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Techumbres: toldos para tu vivienda

Los toldos son una manera genial, económica y agradable de dar intimidad a los ambientes, evitar el paso excesivo del aire o el ingreso de la luz y, lo mejor, podemos instalarlos tanto en interiores como en exteriores, en quinchos, pérgolas ventanas, ¡y virtualmente donde quieras!

Hasta el toldo más simple se hace especial cuando se lo instala en distintas metodologías y superficies, y es muy fácil adaptarlo a la arquitectura y estética del ambiente con simples acciones, como la pintura y adhesión de terminaciones, volados y otros, dependiendo del estilo.

Detalles del toldo a elegir

No se trata solamente de elegir el toldo por su color, sino principalmente de acuerdo al estilo del sitio. Los más oscuros y opacos darán mejor sombra, pero también restarán iluminación y puede que emitan más calor. Los más claros y livianos no darán tanto calor hacia abajo, pero puede que provoquen un brillo inadecuado en sitios con sol directo y prologado.

También verifica el material de tu toldo. Los más livianos son adecuados para sistemas enrollables y plegables, ocupando menos espacio en ello, pero pueden ser más susceptibles a daños en ciudades con climas de granizo o vientos grandes. También soportan menos peso, en caso de acumulación de agua o de nieve.

La intensidad de luz y la trayectoria del sol te ayudarán a definir entre materiales naturales o sintéticos, grosores, colores y formatos de instalación, desde toldos fijos hasta extensibles, enrollables, plegables u otros.

Tipos de toldos

Además del material, grosor, color y otros detalles del toldo que elijas, debes atender al que se adecue mejor al sitio de instalación y a las necesidades del proyecto:

• El toldo tradicional es fijo, se instala sobre tirantes tersos y queda en su ubicación, normalmente de muro a muro, a lo largo del año.

• El toldo retráctil puede extenderse para quedar como el tradicional, y también plegarse para ganar menores superficies de cobertura y altura, o incluso para acompañar la trayectoria del sol.

• El toldo recto (o de punto recto) también es fijo en su instalación, pero contrariamente al tradicional, se coloca inclinado a 45° o menor, desde la parte superior de cristales, vitrinas y otras aberturas. Es el más elegido para permitir el paso del aire al tiempo que impedir que el agua de la lluvia o los vientos rompan aberturas o llegue al interior de la vivienda y, en vitrinas comerciales, da sombra y protección sin impedir su correcta visualización. Cabe destacar que el toldo se fija a la estructura que lo sustenta, pudiendo esta ser móvil para elevar o extender.

• El toldo vertical (también conocido como perma o telón) se instala en una guía, normalmente de aluminio y extendido a lo ancho, y se coloca a la altura necesaria enrollándolo en la parte superior de la estructura. Es el único tipo de toldo que se utiliza a modo de cortinado, similar a los sistemas de black out regulares.

• El toldo de capota es bien conocido en las ciudades más pintorescas, muy utilizado en centros comerciales, hoteles y otros, por su elegancia. El material se ubica en guías o marcos rectangulares, unidos todos a una base giratoria que permite plegarlo o desplegarlo, logrando formas curvas habitualmente llamadas “cuarto de bola”. Algunos prefieren dejarlo fijo en su ubicación aprovechando su elegancia.

Estos toldos se ajustarán a todas tus necesidades de sombra, protección y ambientación en exteriores. ¡Aprovecha las opciones de tu mercado local!