Te contamos las distintas opciones ne materiales para la aislación térmica y acústica de una vivienda.
Materiales y tipos de aislantes en construcción
La correcta aislación
de las viviendas o de cualquier obra es imprescindible para el éxito en el
proyecto. Hablamos aquí de aislaciones térmicas, acústicas y protectoras, y
tenemos muchísimos materiales para utilizar, según el clima, las condiciones de
la zona donde haremos la obra, y algunos factores más.
Para ello es necesario
conocer los materiales y sus mejores usos, de modo de lograr obras que sean
funcionales, adecuadas al clima, de fácil mantenimiento y con costes reducidos, tanto en la disminución de ruidos del ambiente, como también
del clima y hasta de las condiciones internas de la vivienda.
Tipos de aislación
Cuando se elige el
material aislante más adecuado para el clima y las condiciones de la zona, se
consideran cuatro cualidades:
- Aislación ígnea: resistencia al fuego y al
calor intenso, el material debe proteger la estructura de las llamas
principalmente.
- Aislación hidrófuga:
estos materiales pueden aislar de la humedad de ambiente, o repeler
el agua en estructuras exteriores (por ejemplo: para techos, muros u otros).
- Aislación acústica:
deben absorber y reducir los sonidos, anulando su transmisión desde el exterior
o entre los ambientes y plantas.
- Aislación térmica:
debe impedir o bloquear la transmisión de temperatura desde el exterior y entre
los ambientes
Materiales habituales
para la aislación de estructuras
En el mercado verás
decenas de opciones de diversas calidades (y costos) para cada proyecto. Constantemente,
las tecnologías se renuevan y aparecen en las ofertas nuevas “recetas”, mezclas
y materiales que van poniéndose en boga, y que el tiempo y el uso demuestran su
efectividad. Algunas opciones para aislación de viviendas han resistido la
prueba del tiempo, y su eficacia las ha convertido en las “habituales”. Estas
incluyen:
- Espuma de poliuretano: Otro gran aislante en la reducción de sonidos
(y con muchísimos usos también). Se lo puede utilizar para rellenar muros y
estructuras huecas de construcción en seco.
- Lanas: las más habituales son la lana de
vidrio (de origen mineral, usada mayormente para la aislación de pisos,
cielorrasos y algunos más, en general de difícil acceso) y la lana de roca
(elaborada a partir de roca volcánica. Resistente al fuego y con enorme
eficacia para la aislación térmica y acústica).
- Poliestireno expandido (EPS): Pese a no ser
resistente al fuego directo, es un genial aislante térmico y de sonidos.
También es muy económico y fácil de utilizar, pues es liviano y puede cortarse
a la medida con un simple cuchillo de precisión u otro similar. Lo encontrarás
en placas de diversos espesores.
- PVC: es una resina termoplástica de cloruro de vinilo, y su potencial contaminante
está reduciendo su uso. Por otro lado, es muy eficaz en la aislación acústica y
térmica, por su cualidad impermeable de aire y agua o humedad.
Aislantes de origen
vegetal
Han acompañado las
construcciones humanas desde el inicio de los tiempos. Son versátiles, eficaces
en la aislación térmica sobre todo, y muy económicos. Estos incluyen:
- Celulosa: este
material aislante, compuesto por células de glucosa, posee grandes cualidades
para el bloqueo de sonidos del exterior y también dentro de la vivienda,
separando los ambientes de uso común de los privados.
- Lanas animales: virtualmente
de cualquier animal esquilable, las lanas son grandes aislantes térmicos pero
muy susceptibles al fuego directo, y dificultosas en su limpieza cuando están
expuestas.
- Paja y cañas: son
tallos secos muy adecuados para la aislación interna de cualquier superficie, aunque
necesitan ser adecuadamente tratados para prevenir pestes o incendios.
- Algodón: esta fibra
natural es muy adecuada para la aislación térmica y puede usarse como relleno de
estructuras o como revestimiento rústico. Es susceptible al fuego directo, no
resisten bien la humedad, pero es un genial aislante térmico y con buenas cualidades
de aislación acústica.
- Cáñamo de cannabis: flexibles,
resistentes y con grandes cualidades de aislación acústica, térmica y otras. Es
uno de los aislantes más usados en la bioconstrucción.
- Corcho: las lacas de
corteza de alcornoque tienen muy buenas capacidades de aislación térmica y
acústica, y resultan en un buen revestimiento decorativo.
Estas son sólo algunas
de las opciones habituales (descontando materiales compuestos como pinturas,
planchas, membranas y otras) que podrás tener en cuenta en tu proyecto, para que
sea seguro, confortable y de bajo coste de mantenimiento.