Versión para imprimir
Versión para imprimir del artículo Adhesivos y selladores para la construcción. No incluye formatos especiales ni imágenes.
Los adhesivos y selladores son imprescindibles para cualquier obra. Permiten las buenas terminaciones de fachadas, techos, aberturas, baños, cocinas y muchos más, y son imperativos para una vivienda funcional y segura.
Se trata de fluidos gelificados (o líquidos densos) que se encargan de impermeabilizar o unir respectivamente los diversos elementos constructivos en juntas, aberturas (cristales), pavimentos, muro, bloques y otros. Son sustancias resistentes al agua, lo que les confiere buenas capacidades de aislación. Ya que rellenan los espacios, permiten bloquear también el paso del aire, la temperatura, insectos, humedad y cualquier otro factor, tanto en el sellador (que rellena el espacio de separación entre dos elementos, completando su capacidad) como en el adhesivo (que también rellena intersticios menores, sujetando firmes dos elementos).
Sus funciones son muy similares, al tiempo que su aplicación y textura variarán dependiendo del tipo a utilizar. Ambos deben adaptarse a los elementos en situación, es decir, tener la suficiente resistencia al tiempo que flexibilidad para acompañar a la estructura en los movimientos del terreno u otros, su exposición a los diversos climas y elementos, o cualquier otra situación a la que se vean expuestas las superficies que unen.
Los hay en enorme variedad de presentaciones, para cada uso: concreto, cemento, hormigón, ladrillos, bloques, morteros, placas, azulejos, cerámicos, maderas, plásticos, vidrios, acrílicos, aluminios y muchísimos más, para obras de interior y de exterior, para climas húmedos o secos, para nieve y para sol, y para cada condición a la que la obra pudiera quedar expuesta.
Lo primero es analizar el uso que se dará al adhesivo o al sellador, en función a los materiales con los que tomará contacto, y a las necesidades específicas que el producto debe cumplir. Se tiene que analizar, a su vez, los esfuerzos que el adhesivo o el sellador deberá soportar, las temperaturas, la exposición a climas y ambientes, y algunos factores más, particulares a cada producto y a cada estanca o uso específico.
También se debe conocer las cualidades y comportamientos de los adhesivos y selladores en cada situación, contemplando su estabilidad química, su elasticidad, la adherencia y resistencia a las situaciones (de uso, mecánicas, ambientales) que deberá ejecutar. La correcta elección de los selladores y de los adhesivos permiten prevenir y controlar situaciones como la humedad en las estructuras, la transmisión de temperaturas, la aislación (acústica, térmica y más), y la protección de la estructura y también de las superficies.
A partir del plano de diseño, el tipo de obra y las condiciones climáticas y/o ambientales de la ejecución, un ingeniero calificado, constructor, arquitecto o especialista podrá identificar los mejores adhesivos y selladores para cada necesidad. Nunca escatimes con ellos, pues son los elementos que aseguran una vivienda terminada que sea confortable, eficiente, funcional y segura.
