Las losas premoldeadas son módulos huecos de forma trapezoidal, fabricados en hormigón con mezcla de arcilla expandida, que se pueden utilizar para la construcción de techos (ya sea inclinados o planos), losas, entrepisos y azoteas. Se usan tanto en viviendas particulares como en institucionales (escuelas, hospitales, gimnasios).
La mezcla con arcilla resulta en un módulo liviano pero, a la vez, extremadamente resistente: puede soportar luces de hasta 7 metros sin apoyo, y un peso de hasta 700kg por m2. Las losas se colocan apoyadas sobre tirantes de madera o metal. A la vez, el hueco viene relleno de poliestireno expandido, por lo que ya está provista la aislación temo-acústica. Como se pueden perforar, se pueden instalar fácilmente cañerías, cajas de luz, artefactos eléctricos, descargas pluviales. También se pueden cortar transversalmente, por lo que permiten terminación limpia en formas irregulares (como un techo con salientes).
Por sus características, su uso resulta en una efectiva disminución de costos tanto en materiales y mano de obra, como en el transporte. También se reducen los tiempos de construcción. La terminación de las losas premoldeadas hace innecesaria la aplicación de masilla plástica base o yeso, pudiendo simplemente pintarse del color deseado, o incluso, dejar a la vista. Por la cara superior, se debe realizar una capa de compresión de hormigón. Es posible colocar sobre las losas premoldeadas un sobre-techo de tejas o de cualquier otro material, para dar una mejor terminación estética exterior.
La losa hueca pretensada tiene las mismas aplicaciones que la premoldeada, pero difiere tanto en su fabricación como en su instalación. La losa pretensada se fabrica con hormigón pretensado, y la instalación se realiza apoyando sobre mampostería, estructura de hormigón armado o perfiles metálicos. Con estas losas es necesario colocar material aislante, ya que no viene incluido. Y, a diferencia de la losa premoldeada, no es necesaria la capa de compresión.