Quienes tienen un terreno disponible y no cuentan con tiempos de espera suficientes como para encarar un proyecto de construcción, o no tienen el presupuesto necesario, verán que las casas industrializadas o prefabricadas son una opción a considerar.
Las casas prefabricadas o industrializadas son estructuras o viviendas construidas con placas previamente fabricadas, que se montan en el sitio de ubicación final mediante encastres y fijaciones de distintos estilos. Mayormente de madera, las placas de fabricación de estas viviendas son livianas, flexibles, resistentes, y de rápido montado. Permiten la ambientación y los revestimientos, y sus estilos son hoy bastante más complejos y elaborados que los de antaño.
Por tratarse de un montaje similar al de la construcción en seco, las viviendas prefabricadas pueden ser erigidas en cuestión de horas o de pocos días, según sus dimensiones y estilos. Para su colocación se requiere de un cimiento ya establecido, es decir, de una base que soporte la estructura. Los servicios pueden ser urbanizados o naturales, dependiendo de los deseos y posibilidades de los ocupantes.
Se trata de un tipo de construcción mucho más económica y respetuosa con el ambiente, pues sus placas pueden ser elaboradas a partir de conglomerados de maderas de segundo uso.
Debido a su estructura, las casas industrializadas pueden ser climatizadas con menores gastos. Los elementos de madera son más cálidos, y sus aislamientos preservan al interior de las inclemencias climáticas externas.
Entre los aislantes ubicados entre dos capas de placas se encuentran la lana o fibra de vidrio, el pladur y otros. Los interiores pueden ser revestidos con elementos tradicionales, o simplemente complementados con durloc y placas de yeso prefabricado, dando un acabado que permite ser empapelado, pintado y decorado de manera estética, a gusto de sus ocupantes.
Por tratarse de un material de construcción tan noble como lo es la madera, las casas industrializadas, modulares y casas prefabricadas son muy adecuadas para diversas condiciones climáticas, resistiendo bien al calor (gracias a la expansión o dilatación natural de la madera), así como a la humedad de ambiente y lluvias, gracias a sus tratamientos impermeabilizantes. No poseen problemas de infestaciones, pues estas maderas y placas han sido tratadas al respecto. También se trata de elementos sismoresistentes, flexibles y resistentes, aportando a la vivienda industrializada una vida útil superior a los 30 a 40 años como base en los tipos y estilos modernos, muy superior a los 10 esperados en los modelos más antiguos.
Las casas prefabricadas son una solución rápida, efectiva y económica para una vivienda familiar, que vale la pena tener en cuenta.