Las cerámicas en el cuarto de baño cumplen múltiples funciones. Por un lado, aíslan la estructura para evitar daños de humedad, y también procuran una aislación de sonidos y temperatura muy necesarias en esta habitación. Pero si su colocación no es la adecuada, los cerámicos en el baño pueden traernos más de un dolor de cabeza. Aprendamos una técnica sencilla para lograr una instalación exitosa, hecha con nuestras propias manos de modo de abaratar costos en la construcción de nuestro futuro hogar.
Hay una enorme variedad de opciones entre las que puedes elegir. Tamaños, materiales y colores se mezclan para dar al cuarto de baño un aspecto (y una funcionalidad) de limpieza, orden y actualidad, únicos. Puedes colocarlos incluso sobre paredes convencionales, recubiertas con mampostería, y sobre paredes con humedad ya solucionada, aunque manchadas.
Haz el cálculo de cerámicas según las dimensiones totales de la zona a cubrir, calculando con exceso. Recuerda que los cerámicos se venden en paquetes cerrados que debes entremezclar para asegurar una buena distribución de colores. A la hora de hacer el diseño, planifica también el espacio de separaciones, guardas y todos los elementos que quieras agregar.
Para colocar la cerámica vertical en el cuarto de baño, necesitarás:
Revestimientos cerámicos
Placas de base de cemento
Cinta métrica, metro y nivel
Cuchilla o paleta
Perforadora y cortador de cerámico
Tacos
Placas de soporte
Adhesivo de azulejos
Llana dentada
Espátula
Preparado y cinta de fibra de vidrio parta las juntas
Palo de baldosas (para asegurar el nivel)
Separadores plásticos o elementos para separar
Lápiz
Bloque de madera
Trapos de limpieza
Lechada de cemento o pastina
Masilla de silicona
Esponjas, con un bote con agua templada.
Prepara la pared a cubrir reparando cualquier detalle y limpiándola bien. Mide los cerámicos para su colocación, marca los sitios de inserción de los tacos, y luego haz las perforaciones para colocar los tacos de sujeción. Colócalos mientras vas avanzando, preparando la pared.
Coloca el adhesivo en la pared y ajusta las tablas traseras, que son soportes de los que se adhieren luego los azulejos o cerámicos. Cubre las separaciones con la cinta de fibra de vidrio y agrega la pastina de relleno para crear una superficie pareja. Deja secar para una sujeción eficaz.
Luego, colocaremos los cerámicos, haciendo los cortes necesarios con la sierra mojada. Comienza la aplicación en líneas horizontales, desde abajo, colocando separadores plásticos en las esquinas y laterales de los cerámicos, para mantener una buena estructura. Al colocar los cerámicos, sigue los pasos de la colocación en pisos: prepara el adhesivo, agrega una cantidad detrás del cerámico con la llana dentada, y afirma contra la pared haciendo presión y dando pequeños golpes para asegurar una adhesión pareja y libre de burbujas de aire. Retira el excedente de adhesivo con la llana o la cuchara, y asegura que queden parejos con el palo y el taco de madera.
Ya colocados los cerámicos, prepara el compuesto de juntas (pastina o lechada) y ve colocándola en sentido contrario, es decir, desde arriba hacia abajo, para asegurarte de cubrir bien cada detalle y de rellenar donde la gravedad bajara el nivel del producto. Ve repasando con trapos y la esponja húmeda, hasta cubrir bien el nivel de los cerámicos sin dejar desniveles, para evitar así la acumulación de suciedad y de hongos.
Con esta técnica simple podrás colocar cerámicos de manera ejemplar, sin daños o reparaciones necesarias a futuro.