Preparamos la habitación, la pintura, lijamos, pincelamos y dejamos secar. La parte más laboriosa, y también más entretenida, ha terminado. Pero en la enorme mayorÃa de nuestros proyectos hay una consecuencia muy poco conveniente: pequeños sobrantes de pintura que no sabemos cómo aprovechar y mantener. Para estas situaciones, aquà tienes varios consejos.
En lugar de tener muchas latas vacÃas, reúne todos los sobrantes de pintura en un mismo contenedor. Dispón todas en la mesa y clasifÃcalas, reuniendo las del mismo tipo, color, acabado y nivel de solvente. Viértelas en estos grupos dentro del mismo tacho de buen cierre, para poder aprovecharlas y mejorar su mantenimiento.
Si tienes pocos sobrantes de pinturas de diferentes colores, trasládalas a contenedores de menor tamaño. Al haber menos aire dentro del tacho tardarán más en secarse. Con un buen cierre hermético podrás tener siempre un poco de pintura de los tonos usados en caso de necesitar hacer reparaciones sobre la superficie. Por otro lado, si tienes poca cantidad sobrante del mismo tipo de pintura, aunque sea en diferentes colores, y te queda aún una superficie por pintar, usa tu ingenio: mezcla los productos para lograr un tono diferente, y asà evitar la compra de pinturas con la inevitable producción de más y más sobrantes.
Otra buena manera de evitar tener muchas latas en casa que, probablemente, se secarán en poco tiempo, es donar todos esos sobrantes a entidades de caridad y bien público. Con poco podrás ayudar mucho, pues si cada persona donara sus restos de pintura, organizaciones de solidaridad, Iglesias, escuelas y otras podrÃan renovar sus instalaciones.
Nunca tires la pintura sobrante a la basura. Lo mejor es aprovecharla o donarla. Pero si se tratara de pinturas un tanto viejas, que quizás olvidaste en el depósito y ya no está en condiciones de usar, puedes contactarte con las entidades de recolección de productos tóxicos y peligrosos de tu ciudad, o botarla de una manera responsable.
En este caso, lo primero es hacer que se vuelva sólida, ya que lÃquida no es admitida en relleno sanitario y es altamente contaminante para la tierra y el agua subterránea. Puedes verterla sobre un material absorbente, como aserrÃn de madera o arena para gatos, o el que tengas. Ve removiéndola lentamente, para ventilar los gases y vapores y facilitar la absorción.
También recuerda hacerlo en un área ventilada, por precaución, y lejos de animales, niños o personas enfermas y con complicaciones respiratorias. Una vez que el material haya absorbido la pintura y se haya ventilado bien (que ya no huela) podrás botarla a la basura regular, sin provocar daños en el ambiente.
En lo que respecta a las latas, puedes limpiarlas bien con solvente (desechándolo del modo que vimos arriba) o con agua en el caso de la pintura látex, y luego reutilizarlas en otros proyectos, donarla a centros de trabajos u ofreciéndolas por Internet: siempre hay artesanos interesados en estos materiales gratis para sus obras, y podrás deshacerte de ellas de un modo solidario y responsable.