Los revestimientos murales del hogar son un asunto de gran importancia. Debemos elegirlos no sólo en base a su función estética, sino también de acuerdo al uso habitual de la habitación, y a las condiciones particulares de la estructura.
En lo que respecta a los materiales que conforman los revestimientos, podemos elegir entre una gran variedad que incluye maderas, aluminio, vinilo, madera prensada, cartón yeso, fibra de cemento y algunos más. Antaño se incluía en esta lista revestimientos murales como el asbesto (descartado por ser inseguro para los residentes) y la fibra de vidrio (actualmente en desuso, reemplazado por revestimientos más resistentes y seguros).
A su vez, sobre estos revestimientos murales se puede disponer de otros más decorativos, como azulejos cerámicos, papeles de diversas clases, pinturas, molduras y otros.
Las tablas encastrables y otros sistemas de revestimiento de madera han sido usados por décadas, quizás incluso siglos, por tratarse de un material versátil, resistente y cálido. Las maderas deben ser tratadas para tener resistencia al roce, a la humedad, a insectos y otras condiciones, como el fuego u otros. El mantenimiento de estos revestimientos no es económico ni simple, requiriendo uno o dos trabajos anuales, pero su belleza y resistencia lo ameritan.
Los tipos más habituales de revestimientos murales de madera son los de tablilla (de disposición horizontal superpuesta), de tablón (de disposición vertical, encastrado o fijo a esqueletos) y de tabla (contrachapados mayormente, con paneles encastrables o sujetos a un marco interno.
Este revestimiento para muros requiere de poco mantenimiento, es moderno y práctico, pues se solapa en placas que se fijan en ambos extremos con tornillos. Podrás hallarlo en una gran variedad de colores y estilos (incluso imitación de otros materiales), y también colorearlo con pinturas y técnicas artísticas.
El revestimiento de aluminio es muy duradero y resistente, aunque por su colocación es susceptible a sufrir abolladuras y puede ser ruidoso ante golpes y contactos, o contracturas por cambios de temperatura. Su precio es intermedio, según el acabado elegido en cuanto a su aspecto y densidad.
Es uno de los revestimientos murales más buscados en estos tiempos, pues su costo es más bajo que otras opciones y su mantenimiento es bien sencillo. Puede colocarse casi sobre cualquier superficie, en placas que se amuran para sellarse en la pared. Posee buenas capacidades aislantes térmicas y acústicas, y es cálido al tacto.
En el mercado lo hallarás en buena variedad de colores y estilos, y también en diversas texturas voluminosas y en imitación de materiales. Es fácil y rápido de aplicar, pero es susceptible a los climas fríos (puede quebrarse) y, si no hubiera una buena colocación, puede arquearse con el tiempo.
Este es un revestimiento mural que está poniéndose de moda en estos tiempos, pies es muy duradero, requiere de poco mantenimiento, y es verde (se confecciona con materiales reciclados). Su estética es muy llamativa y similar a la de la madera, y hasta puedes instalarlo en tablones para emularla.
También se ofrece en otros acabados similares a los más costosos, como estuco o biselados, entre otros. Otra gran ventaja de este revestimiento es que no es susceptible a daños por insectos, humedad o putrefacción, aunque su costo es más elevado que otras opciones similares.