La decisión sobre la instalación de un termotanque o un calefón depende, básicamente, de las necesidades del hogar donde se instalará. ya que en cuanto a efectividad y consumo, ambos tienen ventajas y desventajas.
La cantidad de personas que usarán el agua caliente, la presión de agua, y el tipo de baño que se suelen hacer en la familia (ducha o inmersión), son los factores a tener en cuenta para elegir entre un termotanque o un calefón.
El termotanque mantiene el agua caliente en forma permanente, para lo cual tiene un termostato que apaga y enciende el calentador según sea necesario. Funciona incluso con poca presión de agua y las cañerías necesarias para su instalación son de menor diámetro que las que necesita el calefón. Podemos tener varias canillas abiertas a la vez sin perder presión, es más seguro y tiene menor mantenimiento que un calefón. Pero si no elegimos el de capacidad correcta, luego de un rato de tener la canilla abierta el agua comenzará a salir tibia. Si vamos a optar por el termotanque, es necesario tener en cuenta el tiempo de recuperación (lo que tarda en calentar el agua cuando se ha agotado la que estaba caliente), y la acumulación, esto es, la cantidad de agua que mantiene siempre a temperatura, lista para usar.
El calefón, requiere de una presión mínima de agua, tanto para encender como para mantenerse encendido: si cerramos un poco la canilla, puede apagarse. En invierno, si mantenemos la canilla totalmente abierta, el calefón no llega a calentar completamente el caudal de agua. Por otro lado, cuando tenemos una canilla abierta, no podemos abrir ninguna otra, porque perdemos presión.
Si optamos por el calefón, debemos tener en cuenta, en primer lugar, cuál es la alimentación: si se trata de gas natural o gas envasado, ya que se requieren distintos tipos de calefón en cada caso. Los más seguros son lo que no tiene llama piloto y vienen provistos de un sistema de encendido automático llamado hydropower, por el cual el calefón enciende automáticamente al abrir la canilla. El calefón necesita de una correcta instalación y salida al exterior para la ventilación de gases. La capacidad dependerá, como en el caso del termotanque, del uso y cantidad de habitantes de la casa.