Las fotocélulas (o sensores fotoeléctricos) son dispositivos electrónicos que, a la vez que emiten un haz de luz infrarrojo, detectan cuando éste es interrumpido. Cuando el haz se corta, la célula puede disparar distintos mecanismos, dependiendo de cómo haya sido programada. Las fotocélulas se pueden usar con diversos fines: seguridad, ahorro energético, simplificación de procesos.
Hay dos tipos generales de fotocélulas: réflex y de barrera. Las fotocélulas réflex emiten un haz de luz que se refleja en un espejo enfrentado al emisor, y vuelve a la célula. Las fotocélulas de barrera (de mayor alcance) tienen dos partes, emisor y receptor, que se colocan enfrentados. En el primer caso (las réflex) el haz hace un doble recorrido; en el segundo (de barrera), va en una sola dirección. Por eso la elección de uno u otro sistema dependerá, además del uso, de la distancia que debe recorrer la luz.
Mecanismos de apertura/cierre. Las fotocélulas tienen, como dijimos, varias aplicaciones. Es habitual poner fotocélulas en accesos, sincronizadas con un sistema de apertura automática. Vemos este tipo de instalaciones en puertas de garajes, de ascensores, de entrada, etc.: la puerta se abre en forma automática cuando el haz es interrumpido, ya que esto indica la presencia de una persona.
Seguridad. También se usan fotocélulas combinadas con sistemas de seguridad. En ese caso, se colocan en las aberturas de una casa, por ejemplo. Cuando el sistema está activado, la interrupción del haz dispara una alarma, ya que indica la presencia de intrusos. En estos casos, es conveniente tener un doble sistema, dentro de lo posible, ya que son habituales los casos de alarmas disparadas porque un animal atravesó el haz.
Iluminación. Otro uso corriente de fotocélulas es combinadas con luminarias exteriores. En estos casos, se programa para que la luz se encienda cuando una persona se encuentra a cierta distancia del sector que se quiere iluminar. Por un lado, tendremos una luz encendida en lugares específicos que necesitamos iluminar, por seguridad, como la puerta de entrada, por ejemplo. Por otro, significa un ahorro de energía, ya que la luz se enciende sólo cuando alguien se acerca al lugar y no está encendida en forma permanente.
Actualmente, hay sistemas de fotocélulas inalámbricas que funcionan a batería, por lo que no es necesario modificar ni extender la instalación eléctrica existente.