Limpiar las ventanas no sólo es una tarea desgastante, sino que, además, según el diseño de la abertura, puede resultar algo complicado. Pensando en eso, varias empresas han desarrollado distintos tipos de vidrio autolimpiante. Se trata de una película que se aplica en una de las caras del vidrio, que actúa en combinación con la luz solar, descomponiendo la tierra y la suciedad que se depositan en la cara exterior del vidrio. Al llover, estos residuos se “barren” del vidrio. Si pasa mucho tiempo sin llover, se puede ayudar al proceso echando agua, sin necesidad de que sea a presión.
Quien también ha pensado en la limpieza, pero en este caso de las ventanas corredizas, ha sido el diseñador Jung-In Jang. Se trata de una solución más que simple, pero que nadie había pensado hasta la fecha. Basta con mojar los cristales por el exterior y correr las hojas, que se limpian con un secador adosado a uno de los marcos.
Si hay momentos del día en que te gustaría tener un balcón en el cual sentarte a reposar del trajín cotidiano, ya no lo tienes que añorar, porque puedes tener un balcón en el momento en que quieras. Se trata de una ventana diseñada por una firma de arquitectos de Holanda que, con sólo apretar un botón, y en nada más que 15 segundos, se transforma en un balcón. La ventana se desplaza hacia el exterior. La parte del antepecho se transforma en el piso del balcón, y el vidrio y su marco hacen las veces de baranda.
Alguna vez te habrá pasado de salir, dejando las ventanas abiertas, y haya comenzado a llover. Ahora eso ya no es un problema, porque existen ventanas con sensores de lluvia que se cierran solas cuando comienzan a mojarse. Se trata de una creación de la empresa Velux, que incorpora en sus ventanas células fotovoltaicas que accionan un motor eléctrico, que actúa en conjunción con los sensores. Pero, además, si ya tienes ventanas Velux, puedes adaptarlas para esta función mediante un kit que se vende en forma independiente.