Si estás comenzando a diseñar tu construcción, es el momento ideal para tener en cuenta algunos consejos simples de aplicar que te permitirán aprovechar al máximo la energía solar.
La energía solar, además de provenir de una fuente gratuita, es permanente e inagotable, además de ser una forma de energía limpia, es decir, que posee mínimos impactos en el medio ambiente. No sólo cuidarás tu entorno, sino que cuidarás de tus ingresos con menores gastos y una mejor calidad de vida.
Al brillar, el sol calienta todas las superficies. Esto incluye tu hogar, claro, pero puedes aprovecharlo al máximo con simples consejos. Por ejemplo, construye con materiales apropiados para la región de residencia, de modo de maximizar la absorción del calor y la retención de la temperatura, en especial si vives en ciudades de crudos inviernos o climas fríos. Consulta con el ingeniero, el arquitecto o tu constructor sobre las opciones de materiales para la construcción a tu disposición, adecuándolo a las estructuras orientadas al este y al oeste (que absorban más temperatura) y orientadas hacia el sur (que minimicen el intercambio de temperaturas).
Respecto de las ventanas y las aberturas, las ventanas de doble marco (doble vidrio o vidrios especiales con un colchón de aire en el centro) pueden absorber la mayor cantidad de calor posible, y minimizar la fuga de la temperatura interior del hogar. Evita colocar grandes ventanales orientados hacia el sur, o bien colócalos con doble marco, o persianas y cortinas que minimicen el ingreso del frío y la fuga del calor.
El sol también te puede ayudar a refrigerar y ventilar tu hogar, aunque parezca extraño de creer. Lo cierto es que, por diferencia de peso y densidad, el aire caliente asciende. Si en el diseño de tu hogar agregas una chimenea solar, es decir, una forma de cúpula en las salas de mayor tamaño, que posea ventilación en su extremo superior, no sólo tendrás buena iluminación, sino que también facilitarás la creación de un vacío producto del aire caliente que ascienda hacia esta cúpula y abandone el hogar por la ventilación, propiciando la ventilación (y, con ello, la refrigeración) de las habitaciones desde el piso y hacia arriba.
Aunque son costosos en su compra inicial, lo cierto es que los paneles solares son una de las mejores inversiones en el hogar. Permiten capturar y almacenar la energía solar, ya sea térmica o eléctrica según los dispositivos de almacenamiento y distribución (capacitador energético, calentadores de agua, lo que sea), para utilizarla con un costo sumamente reducido en los horarios sin sol. En diversos municipios se permite la colocación de paneles solares bajo la condición de su redistribución, es decir, el excedente almacenado se “regala” a la red eléctrica comunitaria.
La luz del sol es la fuente más fantástica para tu hogar. Es una energía limpia y pareja, muy adecuada para las actividades diarias. Procura maximizar la iluminación natural en el diseño de tu hogar, colocando ventanas, claraboyas y tragaluces en todos los sitios posibles.
Recuerda que el sol tiene muchas ventajas a tu favor. Secar las prendas de vestir al sol no sólo lo hace de manera efectiva y natural, sino que también desinfecta las prendas. También puedes aprovechar la energía solar con diversos artilugios y construcciones, como hornos solares, calentadores, y hasta iluminación solar para exteriores con elementos económicos y aptos para cualquier presupuesto.