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Versión para imprimir del artículo ¿Hacer las tareas de reparación tú mismo o contratar a alguien?. No incluye formatos especiales ni imágenes.
Hacer las cosas uno mismo, sin contratar los servicios de un técnico, profesional o especialista, puede ser una manera ideal de ahorrar buen dinero, aumentar nuestro presupuesto, e incluso organizar mejor el tiempo para optimizarlo y alcanzar los resultados esperados en menos tiempo. Sin embargo, hay tareas que quedarán mejor en manos de especialistas, y otras que lo requieren por ley o por prácticas. Veamos los pro y los contra de contratar o de hacerlo uno mismo.
Pues es verdad que no se requiere de una licenciatura para realizar diversas tareas de reparación y mantenimiento en el hogar, pero sí es indispensable que quien encare un proyecto por su propia cuenta tenga a su disposición las herramientas necesarias, el tiempo suficiente, y también un poco de habilidad.
En lo que respecta a las herramientas, no es necesario que las compres en el primer impulso. Puedes pedirlas prestadas a un amigo o familiar generoso, o también rentarlas en sitios de construcción y tiendas especializadas.
Respecto del tiempo, tienes ventajas. Los trabajos de renovación por cuenta propia pueden ser realizados en cualquier horario, en tus días de descanso o no laborables, o incluso en el fin de semana. Recuerda ser atento y no realizar ruidos molestos en horarios de dormir, para no perturbar a tus vecinos.
Sobre la habilidad, pues esto sí es un punto delicado. Debes conocer del tema que estás abordando, y tener todas las precauciones posibles. Trata de contar con la colaboración de un amigo habilidoso, o bien aprender los conceptos necesarios realizando cursos y talleres (muchos municipios y organizaciones estatales los ofrecen gratuitamente) o leyendo e investigando en Internet. Pero ten cuidado, siempre verifica tus acciones, y procura revisar las conexiones (en particular de gas y electricidad) luego de cualquier reparación o labor.
Aunque, como dijimos, hacer nosotros mismos las labores nos permite ahorrar dinero, también nos puede traer algunas complicaciones. Ciertas tareas requieren de experiencia que sólo cuentan los especialistas, en particular relacionado a construcciones o albañilería, conexiones de plomería, de gas y eléctricas.
Contratar a un especialista puede demorar más y llevar un costo más elevado, en especial considerando el valor de la mano de obra. Pero también tiene muchas ventajas. Por ejemplo, el trabajo del profesional cuenta con años de conocimientos y práctica, además de garantía, de modo que la labor no sólo queda “bien hecha”, prolija y segura –fundamentalmente-, sino que también puedes reclamar por un resultado desfavorable, ya sea para que solucione el inconveniente, o para que te reintegre el dinero.
En el momento de la decisión, recuerda que hay labores sencillas pero complejas en cuanto a los resultados. Ahorrar dinero sólo para tener que reparar en poco tiempo la labor no será muy económico, y resultará en doble trabajo y en dolores de cabeza cuando no sabes del todo qué es lo que estás haciendo. Por eso, haz tu mismo las labores que puedas y conozcas, y deja las más completas y peligrosas para profesionales experimentados.
