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Versión para imprimir del artículo Uso de repisas y anaqueles. No incluye formatos especiales ni imágenes.
Las repisas, o anaqueles, son indispensables para cualquier vivienda residencial. Nos permiten orden, limpieza, y también decoración de un modo práctico y funcional. Aunque hay muchos modelos que puedes comprar o fabricar, para colocar luego de erigida la obra, hoy te proponemos elegir las repisas de antemano, incorporándolas a la construcción para su mejor estructura, aspecto y funcionalidad.
Al incorporar repisas las integrarás a los ambientes, haciéndolas parte de los mismos de un modo mucho más sutil, y optimizando el uso de todos los espacios. Evitarás los desplazamientos y el tener que fabricar (o enviar a hacer) muebles a medida, de costo sumamente alto en relación a las repisas integradas.
También, integrar repisas a la obra te permitirá hacer un mejor uso de los materiales. Puedes hacerlas en Durlok o Drywall, de yeso, incluso utilizando los materiales convencionales de construcción (ladrillos, cemento, concreto y hasta bloques de madera sobrantes), minimizando así su costo y efectivizando su adecuación al ambiente.
No hay restricciones en lo que respecta a integrar los anaqueles a la obra. Puedes aprovechar espacios diminutos, de formas poco convencionales como nichos, triángulos y esquinas, y hasta darles el aspecto decorativo de antemano, convirtiendo a las repisas en elementos de ambientación automáticamente.
Al incorporar las repisas a la obra podrás darles el estilo deseado. Lograr repisas flotantes es sencillo cuando las integras a la obra, mientras que su colocación posterior requiere de perforaciones, adecuaciones y fijaciones algo costosas en muchas ocasiones. Lograrás repisas estéticamente agradables, funcionales, por una fracción del costo y con el estilo que prefieras, también con incrustaciones, modelados, tallados y todo lo que prefieras para tu hogar.
El tipo de repisa es mejor elegido cuando se tiene en cuenta, de antemano, el uso que esta tendrá. El peso de los elementos a exhibir, el tamaño en relación a las áreas de tránsito, los niveles de humedad y resistencia a la suciedad que debe presentar son detalles fundamentales para elegir la mejor estantería en obra.
Por ejemplo, si se trata de una repisa liviana para exhibir elementos, puedes integrar bloques de yeso, premodelados, vidrios y maderas fácilmente, pues estos anaqueles no soportarán más que 1 o 1-1/2 kilogramos de peso en total. Por otro lado, si la estantería soportará libros y elementos pesados, evita estos elementos de obra y prefiere los más resistentes, como materiales de construcción o premodelados rígidos y gruesos.
Si la zona de colocación es húmeda (sanitario, jardín, cuarto de lavado, cocina) prefiere las repisas resistentes a la humedad y a los cambios bruscos de temperatura. Si se encuentra en zonas secas, en cambio, puedes escoger la colocación de metales, maderas y material por igual.
Antes de colocar la repisa en la obra, haz un molde de papel o de cartón, sujetándolo con cinta adhesiva. De este modo, podrás corroborar el tránsito fluido y el mejor uso del anaquel, en cuanto a su tamaño y profundidad, antes de erigirlo en la obra de manera permanente. Asegúrate de que las alturas de los anaqueles sean cómodas y accesibles, y procura establecer todos los detalles necesarios de antemano a la construcción, como bordes anti caídas, redondeados, biselados y demás.
