Si estás planificando una obra residencial en un terreno reducido y te encuentras con habitaciones sin salida al exterior en ninguno de sus lados, puedes realizar la siguiente idea para crear una ventana falsa, al tiempo que integrará iluminación y estética funcional.
Conforme se vayan erigiendo los muros, determina la posible ubicación de una ventana. Marca este sitio en la obra, utilizando materiales más delgados o ladrillos rebajados en uno de sus lados. Esto permitirá una depresión cuadrada en el muro, que será revocada y revestida al igual que el resto una vez finalizado.
Esta depresión, como una caja deprimida en la pared, será la falsa ventana que crearemos con la técnica elegida. Te proponemos dos opciones, una retroiluminada y una simple.
Pinta el revestimiento de color blanco brillante, para facilitar la exposición de la lámina que hará las veces de paisaje. Toma una fotografía de un bello jardín o del paisaje que prefieras, en la resolución y calidad más alta posible. Lleva el archivo a un taller de imprenta y pide su impresión al tamaño adecuado de la ventana, realizando los cortes que fueran necesarios. Luego, simplemente coloca el papel dentro del recoveco creado en el muro.
Por delante de este paisaje impreso colocaremos un falso marco de ventana, conformado por hojas reconstituidas y sin bisagras, si así lo prefieres. Recuerda incluir cristales, marcos, hojas de abertura (fijas) y también cortinado, como si se tratara de una ventana convencional. Esto dará más abertura, calidez y estética a la habitación.
Esta idea le dará más atractivo a la falsa ventana. Cuando lleves a imprimir el archivo, asegúrate de solicitarlo en papel translúcido, lo suficiente para permitir la retroiluminación.
Crea una caja de luz de LED blanca cálida detrás de una placa de polipropileno blanco translúcido, sobre el cual se colocará la imagen. El plástico permitirá la difusión de la luz que, al proyectarse por detrás de la impresión, le dará más claridad y vida.
Repite el procedimiento de la colocación de marco, cristales, hojas, herrajes y cortinas, para tener una falsa ventana de apariencia completamente real en la habitación que, de otro modo, quedaría con un aspecto lúgubre y cerrado.