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Versión para imprimir del artículo Mesa retráctil integrada al muro. No incluye formatos especiales ni imágenes.
Esta mesa se incorpora al muro en la forma de un pequeño cajón. Debes calcular la construcción del muro dejando un hueco de un tamaño adecuado, calculando triple del alto de la mesa (pues la haremos en tres paneles) y del ancho deseado, sumando a esto las dimensiones del espesor de la madera que utilicemos.
Supongamos que queremos una mesa auxiliar de 50 centímetros de ancho, y utilizamos para ello una madera de MDF de 2 centímetros de espesor. En el muro dejaremos libre, en este caso, un nicho de 54 centímetros de ancho por 10 centímetros de alto. Con el MDF crearemos los cuatro laterales del cajón con ángulos a 45°, para encastrar la pieza una vez encolada y lista.
Si el muro tuviese una profundidad de 15 centímetros, utilizaremos entonces tres paneles de MDF de 2 cm de espesor, por 14 cm de ancho y 50 cm de largo. Coloca los tres paneles sobre la mesa de trabajos y, usando gubia y cincel, o una herramienta de rebajes (como una fresadora), crea las hendiduras en las que colocarás bisagras invisibles, a nivel de la madera. Une los paneles en orden, de modo de poder “cerrarlos” en forma de Z, es decir, uno hacia dentro y uno hacia fuera, apilándolos en altura sin que las bisagras ganen lugar.
Sobre la tabla inferior y el panel inferior del cajón, crea las depresiones adecuadas para colocar dos guías deslizantes, como las que se utilizan para colocar cajones con tope, es decir, que no salga del todo. Instala la madera inferior y, una vez armada la pieza, pinta y barniza como prefieras.
Coloca el cajón con la mesa plegada dentro del nicho creado en el muro, asegurándolo y rellenando con mortero o relleno de obra en los intersticios. Corrobora el buen funcionamiento de la mesa, jalando la bandeja inferior hacia fuera y desplegando los otros dos paneles.
Para un mejor soporte (si has de colocar peso encima, por ejemplo), instala en la madera central cuatro barras metálicas que se giren en dirección de las otras dos maderas. De este modo, al jalar de la mesa y abrirla en su posición, no tienes más que acomodar las barras para dar un soporte extra.
Una idea especial que puedes aplicar en cualquier estancia del hogar, desde un apoyo auxiliar en el cuarto de baños hasta una mesa de corte para la zona de la cocina. Aprovecha este recurso donde te falte lugar extra en momentos especiales, sin que resten espacio en el día a día.
