Tu casa, una ampliación, un departamento sobre el garaje o una casa de juegos en el jardín. Cualquier proyecto de construcción comienza desde el mismo punto: la planificación. Aquí te contamos algunas buenas ideas que seguro querrás tener en mente si estás planificando construir.
El trabajo mental debe ser exhaustivo. Piensa qué es lo que quieres construir, en base a tus necesidades conjugadas con tus deseos. Determínalo en tu mente, y luego dale una forma más firme, en papel. Para ello, es necesario que analices el terreno disponible para la ejecución de la obra. No sólo sus dimensiones, sino principalmente su capacidad de recibirla. Toma nota de su firmeza, resistencia y cualidades, para conocer sus requisitos en torno a la creación de plateas o bases constructivas, rellenos, nivelación y demás. Comienza a sacar las cuentas de estos gastos, imprescindibles para la eficaz y óptima producción de la obra.
Luego de tomar las medidas, analiza las capacidades de construcción. Si quieres hacer una ampliación de una habitación y un cuarto de baño en suite, pero el terreno disponible es de 2x3 metros, entonces no podrías hacer ambas cosas, de hecho siquiera el cuarto de baños. A sabiendas de las dimensiones disponibles, adapta tus planes para llevarlos a una realidad práctica y adecuada.
Seguramente todos queremos mármol travertino y madera de teca para los pisos, pero el presupuesto no siempre es el más adecuado para este tipo de obras. Hoy, en el mercado tienes una enorme cantidad de materiales constructivos y de revestimiento con los que podrás dar realidad a tu obra sin carencias. Sé realista en cuanto a tu presupuesto y capacidades crediticias. Recuerda que puedes comprar en cuotas, tomar créditos o echar mano a tus ahorros, siempre respetando el respaldo necesario para una vida satisfactoria.