Aceite de motor, restos de pintura, depósitos de cal y un sinfín de suciedades amenazan a tus zonas de concreto, en particular durante la ejecución de la obra, cuando no estamos del todo al tanto de la enorme cantidad de situaciones simultáneas que se van dando en el terreno.
Pero una mancha en el concreto puede arruinar el buen aspecto de la obra más bella. Por eso, aquí te contamos algunos buenos consejos para remediarlos, y eliminar estos temores para siempre.
Ni bien notes el líquido (aceite, jugos de basuras y más) que ha caído en el concreto, espolvorea por encima con tiza molida, sal entrefina, aserrín de madera o también arena para gatos, de preferencia algo molida para reducir el tamaño de las piedrecillas. Estos elementos son capaces de colarse entre los minúsculos poros del concreto, absorbiendo los fluidos y quitándolos de la superficie. Deja actuar por no menos de una hora, o hasta que notes que lo vertido está ya seco. Luego, barre o quita con la aspiradora, y analiza el daño para seguir adelante con los pasos de limpieza.
Si la suciedad sobre el concreto fuese de pintura, pues nada como verter el diluyente más apropiado de inmediato. Si fuese látex o pintura acrílica, repasa rápidamente la zona con un cepillo y agua jabonosa, finalmente con agua clara.
Si fuera esmalte sintético, repasa la zona con un cepillo humectado en solvente (utilizando guantes) para retirar la suciedad, hasta que notes que el líquido ya no se tiñe. Luego, aplica la solución de secado vista en el párrafo anterior.
En el caso de los aceites, como los de motor, la mejor solución es primero aplicar el secante (el polvillo de madera resulta de maravillas, al igual que la sal fina), y dejar absorber todo lo que se pueda. Luego, barre o aspira, y cepilla la zona directamente con jabón de lavar vajilla concentrado, que tiene una profunda acción desengrasante.
Si no tienes a mano, puedes aplicar vinagre blanco de alcohol y bicarbonato de sodio, produciendo una efervescencia muy apropiada, aunque el detergente concentrado de lavar la vajilla es lo que mejor funcionará. Repite una y otra vez el cepillado y enjuagado, tantas veces como sea necesario, hasta ya no observar vestigios de la mancha sobre el concreto. El aceite que se deja sin tratar afectará de por vida la estética de la superficie, y debes solucionarlo cuanto antes.