Versión para imprimir
Versión para imprimir del artículo Cómo preparar las superficies antes de pintar. No incluye formatos especiales ni imágenes.
Todos sabemos que, con gran nivel de atención, debemos preparar las superficies antes de los trabajos de pintura si queremos una buena terminación. No sólo es un asunto de estética, sino también de optimizar el trabajo de aplicación y hasta el costo del producto. Además, te ayudará a lucir el acabado por más tiempo.
Por eso, aquí te recordamos cómo solucionar los problemas más habituales para cuando estés preparando las superficies antes de pintar.
En los techos, las grietas y los desconchones suelen ser los mayores (o más habituales) inconvenientes a solucionar cuando estás preparando las superficies antes de la pintura. Para recuperar la zona, raspa con una espátula plana para retirar la pintura vieja y descascarada, y repasa con papel de lija conforme sea necesario. Utiliza el relleno adecuado para la superficie si notaras grietas o fisuras, deja secar y repite el proceso de lijado, para dejar la estructura lisa y pareja.
En agujeros, grietas o fisuras profundas debes humedecer con una brocha y luego aplicar el producto de relleno, empujándolo hacia dentro de la grieta. Deja secar y evalúa si, al contraerse, fuera necesario aplicar más relleno. Ya bien seco, lija para quitar el excedente y aplica por encima un producto sellador para imprimar la superficie y prepararla para la pintura.
Otro problema habitual en este material es el deterioro con desgaste en zonas grandes. Ya que el relleno no es una buena opción, la reparación recomendada es con una malla de calcó o fibra de vidrio que se coloca para nivelar la zona deteriorada, se sella, se imprima y se da un lijado suave para emparejar.
Quizás el problema más habitual que enfrentas cuando estás preparando superficies antes de la pintura sea la humedad. Lo primero es ubicar el origen de la misma y hacer las reparaciones necesarias, dejando secar y ventilar el muro tanto tiempo como sea posible. En general, las manchas de humedad se provocan por griferías y cañerías deterioradas, dentro de los muros, y a veces se producen por una mala aislación en la estructura. Una vez definido el origen y hechas las reparaciones, puedes preparar la superficie para pintar, buscando eliminar las manchas de humedad.
Lo que necesitas hacer es decapar la superficie, con rasqueta, espátula plana o papel de lija, conforme fuera adecuado. Estás retirando la pintura vieja, los depósitos minerales del agua y los cambios de color provocados por el moho. Limpia y deja secar muy bien, asegurándote de que no quede humedad en el muro. Puedes aplicar un producto para eliminar moho (o lejía, cloro o lavandina disueltos en agua) y dejar secar, para eliminar riesgos de salud.
Por último, aplica dos capas de pintura antimoho, pues aunque la fuente de la humedad haya sido reparada, este sitio puede haber quedado propenso a la condensación o a nuevos brotes de humedad. Estas pinturas están específicamente formuladas para combatir el moho de la humedad, evitar las manchas, y mejorar la salud de las superficies, y su costo no es demasiado mayor al de las pinturas convencionales.
Haz esta lista de 4 pasos cuando estés preparando superficies antes de la pintura, en cualquier material, sitio y trabajo:
1. Limpia. Es fundamental eliminar polvillo, suciedad, hongos y moho. Cepilla con agua jabonosa, lejía, o simplemente con cepillo en seco, según la superficie y sus condiciones. Deja secar muy bien antes de seguir.
2. Lija. Nivela la superficie luego de hacer reparaciones o limpiezas, y vuelve a limpiar luego del lijado para retirar el polvillo acumulado.
3. Imprima y sella. Aplica una capa de sellador al agua (o del tipo adecuado) para evitar que la pintura se absorba de más, y para mejorar el acabado del trabajo.
4. Pinta. Dos a tres capas de la pintura adecuada para la superficie que fuera bastará, asegurándote de dejar secar a la perfección entre una y otra aplicación.
