Si estás pensando en remodelar la habitación de tus hijos, o dando los pasos finales en tu nueva construcción, adorarás esta idea fácil que te permitirá crear una iluminación original en un cuarto de niñas, proyectando luces y sombras en el techo y los muros. De este modo se disimulan imperfecciones, cuando las hubiera, y también se elimina la necesidad de decoraciones murales.
Al remodelar la habitación, elige espacios abiertos y libres. Si el armario fuese empotrado, no tienes más que reemplazar las puertas con placas lisas, o con sólo un detalle de moldura en la cara frontal del panel. Si el ropero no fuese empotrado, sólo con cartón yeso podrás imitar una estructura que lo convierta en tal y, también, crearás un espacio de baulera en una zona normalmente desaprovechada.
Los demás muebles de la habitación de niñas deben de reflejar el estilo de bosque encantado, pero siempre en colores claros. Es una buena idea pintarlos en el mismo tono pastel que los muros y el techo, para potenciar el efecto de esta iluminación. Un velador de mesa en la mesita de noche, con una pantalla de tul, y uno o dos apliques de media luna en muros enfrentados, serán el detalle ideal para dar luz funcional, dejando protagonismo a la luminaria de techo que hará un juego de sombras en los muros.
De la conexión central existente (o una que lleves), sólo deja caer el largo adecuado de cable grueso, blanco o claro, conectado a una instalación segura, con una lamparilla fría pero de tono tenue y cálido (es decir: luz cálida, pero que el artefacto no emita calor). Usando policarbonato delgado de plancha, del que suele usarse para hacer pantallas de veladores infantiles, recorta las siluetas de algunos árboles, hadas y lo que quieras proyectar en los muros.
Con dos tiras del mismo material forma dos discos: uno de 1,5 cm de diámetro, y otro de unos 8 cm, lo suficientemente amplio para permitir que la lamparilla pase holgadamente. Usando alambres recubiertos de sujeción de pantallas y veladores, crea una suerte de cruz que deje que la pantalla se “cuelgue” de la parte superior de la conexión (similar al sistema de las lámparas chinas de papel).
Ahora, con algo de paciencia, acomoda las siluetas que recortaste formando una bola en torno a la lamparilla. Corta tiras muy delgadas de material, ráspalas con la hoja de un cuchillo no aserrado para enrularlas, y acomódalas en torno a la bola. Así, al encender la luz, sólo se proyectarán con definición las siluetas. Tu hija adorará esta tenue luz a la hora de ir a dormir, y te ayudará a minimizar la decoración de la habitación infantil.