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Versión para imprimir del artículo ¿Qué es el alicatado de muros y cómo hacerlo?. No incluye formatos especiales ni imágenes.
En todo proyecto de construcción es necesario dar las terminaciones perfectas para cada superficie, asegurando su durabilidad y adecuación al uso esperado. Para ello, existe un proceso llamado alicatado.
Se trata de la “colocación” de un revestimiento pesado que se luce sobre tabiques de yeso, madera u otros, emparejando las uniones y brindando una terminación lisa, nivelada y sin irregularidades, que permita luego instalar cerámicos, bloques decorativos u otros. Al mismo tiempo, refuerza el sustento de las cargas sobre el muro.
Los alicatados viejos deben pulirse para asegurar una superficie pareja que permita la adherencia de los nuevos cerámicos. A veces, según el estado de conservación, deberá incluso repicarse y aplicar un nuevo alicatado, mientras que en otras ocasiones puede simplemente reforzarse el actual.
La superficie a alicatar debe estar en buenas condiciones. Si la pintura estuviera deteriorada o con desconchones, debes decapar y volver a aplicar el revoque, aunque el adhesivo del alicatado puede suplir también al revoque.
Ten en cuenta que los tiempos de preparación y secado, en este caso, se dilatarán por unas 3 a 5 horas más, para asegurar un buen adhesivo de los cerámicos. Si la pintura se encontrara en buenas condiciones, bastará dar un lijado suave para retirar suciedades y material suelto, logrando una superficie mordiente que sujete mejor el alicatado.
En el caso de retirar los cerámicos actuales, analiza también el estado del alicatado anterior. Si fuese una capa gruesa es conveniente picar para retirar, pues de lo contrario el peso del alicatado podría desprenderse y caer. Si fuese una capa delgada y estuviese en buenas condiciones, se puede picar apenas, pasar el nuevo alicatado por sobre el anterior, o bien una capa de cola de adherencia, para colocar cerámicos livianos en lugar de los anteriores.
Las colas adhesivas para alicatar, por su parte, se ofrecen en el mercado en muchas más variedades que las antiguas. Las encontrarás para diversas superficies (hormigón, madera o yeso), para interior y exterior, y para distintos tipos de cerámicos o piezas. En las superficies convencionales puedes usar mortero de cemento, arena y celulosa, mientras que también puedes utilizar cemento cola (cemento blanco, aglomerantes y caseína) solamente en muros y superficies de yeso.
En caso de superficies de interior, hoy la tendencia está en usar adhesivos de resinas, que no deben hidratarse y que soportan el contacto con el agua, siendo estos ideales para cuartos de baño, lavanderías y otras zonas húmedas en la vivienda.
Es muy habitual encontrar muros de cartón yeso (yeso compacto, durlock) en todo tipo de obras. Es conveniente alicatar estas superficies para la instalación de revestimientos, pinturas y asegurar su durabilidad, al tiempo que se oculta el aspecto más rústico y tosco del cartón yeso. Para ello, necesitas un alicatado flexible que se coloca sobre la superficie imprimada e impermeabilizada, facilitando su adherencia
