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Versión para imprimir del artículo Preparando el hogar para el invierno. No incluye formatos especiales ni imágenes.
Se aproxima la nueva temporada de frío y tienes que prestar atención a las refacciones que debes hacer en casa, asegurando su bienestar e integridad, y reduciendo los posteriores gastos de climatización.
Cuando se aproximen los primeros fríos, analiza el hogar en su estructura, para conocer los remiendos que fueran necesarios. Revisa las aberturas para corroborar que no haya pasos de aire, reparándolos con relleno de silicona u otros que fueran adecuados de acuerdo al material. Comprueba que no haya pasos de aire tampoco debajo de las puertas o en otras zonas.
Si el presupuesto lo permite, instala ventanas de doble marco para la época fría. Estas reemplazan los paneles de vidrio por otros de dos capas, separadas entre sí con una plancha o con un espacio de aire. Se ha demostrado que reducen la necesidad de calefacción en hasta un 50% en algunos casos. En las puertas y accesos, coloca almohadillas de arena o velón, o escobillas y burletes de espuma de goma para evitar el paso del frío exterior hacia el interior en estas zonas.
Corrobora el estado del material aislante de los muros internos y perimetrales de la vivienda. También comprueba que no se observe humedad y que se encuentren bien aisladas y protegidas las zonas como el sótano, la cochera y el ático: a veces, el verano causa estragos en estas zonas. Si tuvieras tuberías a la vista, aíslalas también con membrana en plancha o aislante de espuma de goma para caños: te ayudará a reducir los gastos y las protegerá del frío, también en el interior del hogar.
Revisa, uno a uno y de acuerdo al ciclo de circulación, los radiadores, ventilas y calefactores, según el sistema de calefacción que haya en tu hogar. Los de funcionamiento a gas (estufas, calderas y otros) suelen requerir de una limpieza previa a su encendido, que puedes hacer semanas y meses antes de que llegue el frío, por menos precio que las limpiezas de último momento.
En el jardín, revisa el ciclo de riego automático, apagándolo o reduciéndolo a lo que fuera adecuado para tus plantas. Si sólo tienes canteros que requieran de riego habitual, establece el riego automático para una vez por semana (o lo que consideres), y complementa a mano, con baldes, regaderas o mangueras.
Corrobora que los grifos y vertederos estén protegidos contra el frío con material aislante, de modo que no se congele el agua de su interior y se rompan. Si en tu ciudad el clima suele ser muy duro, a veces es buena idea abrir apenas los grifos para que goteen, recolectando el agua mediante mangueras a un tanque extra (que podría servir para el riego). Este paso constante de agua, aunque mínimo, evitará que se congele dentro de las tuberías, y es en particular necesario para los grifos amurados a las paredes externas del hogar.
Analiza el exterior de la estructura del hogar en busca de perforaciones, grietas u hoyos que se hayan producido durante la época de calor. Normalmente, los insectos buscan cobijo y lo hacen en los muros de las viviendas: aplica las soluciones más adecuadas en cada caso para eliminar las pestes y reparar perforaciones que, durante el invierno, podrían afectar tus estructuras.
Comprueba el estado del aislamiento de techo (membrana, teja o lo que hayas instalado). En la temporada fría normalmente hay mayor humedad de ambiente, y también más precipitaciones de lluvia o de nieve. Dejar el techo sin aislamiento adecuado pondría en riesgo de humedad el cimiento de tu vivienda, ¡mejor prevenir que lamentar! Ya que estés allí arriba, asegúrate de limpiar las canaletas de desagüe de lluvias.
Aplica un producto antihielo (o aceite, jugo de patatas crudas, lo que sea más adecuado) en los tinglados, techos y vidrios donde pudiera luego acumularse la nieve. Esto permitirá que el hielo, al depositarse, caiga al piso en lugar de quedarse allí, poniendo un peso extra en tus superficies.
Son reparaciones simples que puedes hacer por muy poco dinero, y que protegerán las estructuras de tu hogar, evitándote gastos por reparaciones más adelante. Adelántate al clima y gánale a los gastos, preparando el hogar para el invierno con estos simples pero eficientes consejos
