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Versión para imprimir del artículo Cómo revestir pisos con papel. No incluye formatos especiales ni imágenes.
Para el revestimiento estético de tus pisos, no es necesario invertir una gran fortuna ni tampoco depender de lo que el mercado nos permite. De hecho, con sólo un poco de creatividad puedes tener un hogar de lujo, con ese aspecto que siempre quisiste, y por muy poco dinero.
El papel de obra (papel craft, kraft, de molde o madera) es un material económico, muy resistente, y que puedes hallar en casi cualquier sitio. Elije uno de alto gramaje, grueso y rugoso, para que resulte más resistente. Se lo usa como base para la instalación de papel mural, podrás hallarlo en pinturerías o tiendas de artículos escolares en rollos enormes, lo que facilita tener material suficiente para casi cualquier proyecto.
Además del papel, para estos dos proyectos utilizarás agua (la del grifo estará bien), cola (blanca o adhesivo para papel de pared), brochas, tijeras o cuchillos de precisión, y algo de paciencia. Para el acabado símil madera, necesitarás pintura acrílica y un rodillo de estampado de vetas de madera, que es un elemento de goma que logra el diseño de la madera natural.
Mide la superficie a revestir, para calcular la cantidad de “listones” a crear. Prepara la zona de trabajo, quizás en la cochera u otro sitio espacioso donde deberás dejar secar la pintura de tus listones. Recuerda: esta técnica puede ensuciar, lo mejor es tener un tablero de trabajo y un piso extenso y sin tránsito, cubierto con plástico, para dejar secar los papeles.
Mide, marca y corta con prolijidad los listones de papel. Trabaja de a uno por vez, para que no se seque la pintura. Diluye la pintura látex con un poco de agua, para que no esté tan espesa, y aplica una capa pareja y no demasiado gruesa en la cara más brillante del papel marrón. Sin demorar, pasa el lado pequeño del rodillo de imitación madera, y a continuación, pasa el lado opuesto, con suaves movimientos en vaivén, para hacer las vetas de tus listones de “madera”. Deja los papeles en una superficie plana por algunas horas, para que sequen a la perfección.
Ya con la superficie a revestir limpia y seca, pincela una capa delgada de adhesivo reducido con un poco de agua, y ve acomodando tus listones uno a uno. Sin dejar secar el adhesivo, pincela con una capa liviana y pareja por encima, para fijar y sellar el papel y la pintura. Deja secar por no menos de 4 horas, más si puedes, y repite esta aplicación otras 3 a 4 capas de adhesivo, o bien de fijador sellador al agua, incoloro, para proteger el piso y lograr una mejor transitabilidad.
Utilizaremos el mismo papel y adhesivo algo rebajado con agua para hacer un piso con imitación de cuero. Corta trozos grandes de papel, desparejos y sin bordes lisos (salvo los que quieras aprovechar para los bordes de la habitación) y arrúgalos un poco, para lograr la textura. No demasiado ni presionando, pero sí arruga en una bolita y luego estíralos, repasando con las manos para volver a aplanarlos.
Trabaja desde la esquina más posterior de la habitación, sobre un piso perfectamente limpio y seco, y sin zócalos si los hubiera. Con tijeras o cúter corta uno de los papeles con dos lados planos, pincela con el adhesivo (completamente) en la parte posterior del papel (la más opaca), y aplica en su sitio. Pincela con el adhesivo por encima para sellar y fijar. Sigue trabajando de a un trozo de papel por vez, solapándolos un poco y cortando con las manos para no dejar sectores en línea. Cuando hayas terminado de cubrir todo el piso con el papel, pincelando en el dorso y por encima con el adhesivo, deja secar unas 3 a 4 horas, al menos, hasta que lo sientas bien seco al tacto.
Utiliza una brocha para aplicar una capa uniforme de finisher o fijador sellador incoloro de base acuosa, aplicado sobre toda la superficie. Deja secar de acuerdo a las instrucciones del envase (en general unas 2 horas), y repite hasta lograr 5 capas de finisher por sobre el papel.
El resultado será un piso símil cuero, cuyo acabado final se evidenciará aproximadamente una semana luego de su instalación, permitiendo la ventilación final del líquido de la cola y el adhesivo, ¡ten paciencia! Ya fijo, podrás colocar muebles, transitar y disfrutar de este piso de imitación creado por sólo algunas monedas por metro cuadrado.
