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Versión para imprimir del artículo Problemas más comunes en los techos. No incluye formatos especiales ni imágenes.
Cuando nos enfrentamos a un proyecto de refacción, hay algunos estados que debemos identificar cuanto antes en la obra. Unos de ellos son los posibles problemas en los techos: debes notarlos, analizarlos y darles solución cuanto antes, puesto que de ello se define, en gran medida, el éxito de tu proyecto.
Uno de los problemas más comunes en los techos de casi cualquier obra son los causados por el clima. El deterioro de materiales provocados por la exposición no protegida al sol, a la lluvia, la nieve, las heladas, los vientos y algunos más pueden ocasionar verdaderos desastres, perforaciones y debilitamiento de las estructuras. Para prevenirlos, asegúrate de usar siempre materiales inorgánicos y resistentes a los diversos tipos de polución y desgaste (incluyendo metales no susceptibles a la oxidación, entre otros), y nunca escatimes con los costos de materiales.
El viento, en algunas zonas, es uno de los problemas ambientales más habituales. La fricción del aire y su paso pueden provocar desgate, o también vacíos que desbaraten la fijación de los elementos y otros. Asegúrate de colocar un sistema de aislación y fijación adecuados, y de realizar mantenimientos anuales o con la regularidad que el clima de la ciudad merezca.
La aislación de aguas es fundamental en los techos, de cualquier material de formulación. En caso de presentarse deterioros deberás reemplazar el material debilitado, e instalar aislaciones de membranas, lozas impermeabilizantes, productos u otros que resulten adecuados para el material o para el clima que correspondan para la obra.
La instalación de antenas, canaletas auxiliares, sistemas, motores y equipos complementarios de climatización pueden provocar perforaciones que deriven en filtraciones en el techo. Asegúrate de crear una perfecta aislación con tela asfáltica o membrana de adhesión por calor, siempre que agregues elementos y, en caso de detectar estos inconvenientes, haz la reparación del material y la aislación correspondiente.
Los problemas de diseño son otros de los males más habituales en los techos. Por ahorrar en los costos de materiales e instalaciones, sólo tendrás mayores gastos en la reparación más adelante. Algunos buenos ejemplos de estos deterioros son una mala distribución de las cargas que provocará colapsos de la estructura, una mala aislación superior y de base, la mala o la no instalación de un sistema de desagües y canaletas, materiales que no se expanden y contraen adecuadamente, o simplemente materiales inadecuados para techos, como maderas sin tratar, chapas sueltas u otros.
Una de las partes más delicadas en el diseño de techos son los tapajuntas de las encimeras o divisiones de aguas. Asegúrate de diseñar el sistema más adecuado de acuerdo al clima de tu ciudad, y también haz un mantenimiento anual o con mayor regularidad para asegurar la aislación y buen estado de tapajuntas, canaletas y desagües.
Además de un buen diseño y construcción, debes asegurarte de dar un buen mantenimiento a los techos. No esperes a que haya problemas para solucionaros, sino que debes hacer una a dos revisiones anuales (o más), antes y después del cambio de estaciones, para corroborar que la estructura esté en óptimas condiciones. Reemplaza el material que comience a denotar señales de desgaste, aplica tratamientos preventivos, y comprueba la constante limpieza de tejados, superficies, canaletas y demás, para evitar inconvenientes y problemas en los techos.
