Versión para imprimir
Versión para imprimir del artículo Prepara tu hogar para climas rigurosos. No incluye formatos especiales ni imágenes.
¿Estás finalizando tu obra, o proyectándola para estrenarte en tu nuevo hogar para el invierno? Entonces no dejes de tener en cuenta estos detalles que te permitirán un uso eficiente, funcional y totalmente seguro de vivir en un hogar preparado para el invierno, o para los sitios donde el clima sea riguroso a lo largo del año.
Nunca debes diseñar una vivienda, obra o remodelación sin incluir en el plano los sistemas de seguridad, en particular en lugares de climas rigurosos en donde las grandes nevadas u otras situaciones ambientales podrían impedir la llegada de auxilio pertinente. En algunos países (o ciudades, simplemente) estos son obligatorios por ley, y deben ser inspeccionados por agentes municipales. Pero en donde no sean una obligación, considéralos de ese modo, puesto que de ellos podría depender la integridad de los habitantes y también de la estructura.
También, agregar los sistemas al diseño original te ayudara a ahorrar. Cuando debes adecuarlos a una obra ya terminada los costos suelen elevarse, pues normalmente se necesita adaptar estructuras, perforar, cubrir y otras acciones, que se evitan por completo al integrar los cableados, tuberías, ventilaciones y demás al momento de la planificación.
Estos sistemas incluyen: detectores de incendio (humo, dióxido de carbono y temperatura), aspersores de control de incendios, salidas de emergencia de fácil apertura, extintores manuales, ventilación adecuada, sistemas de calefacción y refrigeración adecuados a la estructura, iluminación de emergencia, chimeneas de tiro (tiro balanceado) en los sistemas de calefacción a gas y leños, y otros.
También, corrobora que el diseño incluya los sistemas adecuados para el tipo de clima de la zona. Si hay nevadas resistentes, los techos deben permitir el buen drenaje, con sistemas de encimeras o dos aguas, canaletas, y materiales que eviten la congelación (que propicia que la nieve y el hielo se acumulen sobre las estructuras). Lo mismo si fuese clima de muchas lluvias y, en caso de vientos, debe haber una mayor seguridad de materiales resistentes al desgaste por fricción.
La recomendación general es construir dando a la obra cierta altura en relación al nivel del suelo, con cimientos rellenados que eleven en medio metro o más la vivienda. Esto ayudaría a impedir el arrastre del terreno por aluviones, grandes lluvias u otras circunstancias. Para ello, también asegúrate de contar con accesos en material, que será más resistente a la humedad y al desgaste, y una aislación reforzada en las bases de los cimientos (incluyendo el sótano), para asegurar la durabilidad de la construcción.
Verifica la instalación de elementos de ventilación permanentes. Rejillas y ductos serán de enorme utilidad para asegurar la integridad de la vivienda, colaborando en la eliminación de gases y vapores apresados por los sistemas necesarios de climatización. Pero también, debes instalar ventiladores de función normal e inversa, o bien extractores de aire y purificadores que te ayudarán a tener una experiencia mucho más saludable en el hogar. Recuerda que, en climas rigurosos, habrá sistemas de calefacción y menos ventilación natural posible en la vivienda, y necesitas asegurar una constante renovación del aire que evite la incubación de virus, bacterias y moho u hongos, así como también ayudarán a que haya frescura en el aire, siempre.
Por último, para minimizar en el gasto de mantenimiento y uso, asegúrate de aislar las tuberías, utilizar materiales y elementos que permitan la expansión y contracción habitual, y también instala aberturas de doble marco que reduzcan los gastos de calefacción. Los muros y techos también necesitarán una aislación más adecuada, que es indispensable incluir desde el diseño.
