Si estás remodelando tu hogar, o planificando una vivienda, hoy tenemos una propuesta para que tengas en cuenta e integres a tus planes. Se trata de crear una habitación oculta que puede ser un rincón de lectura, tu sitio privado donde disfrutar de una gran pantalla o de juegos, o simplemente donde te relajes escuchando tu música favorita.
Si vas a remodelar puedes hacer este rincón oculto en un closet (amplio, de tipo walk-in), un vestidor, o una habitación contigua a tu recámara o al estudio, de preferencia una que puedas dividir y que cuente con doble ingreso, para crear un pequeño rincón visible, y uno oculto que sólo tú conozcas. Esta pequeña habitación independiente no debería contar con ventanas convencionales, puesto que será una suerte de cueva, pero si es la única que puedes disponer para el proyecto, entonces te sugerimos disimularla tanto como puedas, instalando vidrio teñido o coloreado para ocultar su visibilidad o con el método que prefieras.
Los vestidores son geniales para este proyecto, pues ya cuentan con la instalación eléctrica necesaria, carecen de aberturas, se conectan sutilmente a los dormitorios o los estudios, y tienen el espacio suficiente para poder tener sólo lo indispensable, sin perder sitio de uso del resto de la vivienda.
Libera todo el espacio, y planifica tus posibilidades dependiendo de lo que quieras lograr con esta sala privada. Renueva el piso, creando uno de poco mantenimiento y bajo perfil (no debe tener altura, como la de alfombras o cerámicos, sino que debe ser bajo como el vinilo o el papel). Monta ménsulas o los sitios de apoyo que consideres apropiados, e instala en el muro los instrumentos para sujetar la TV, equipos de audio o lo que vayas a tener. Asegúrate de crear conexiones eléctricas seguras, que podrás ocultar empotrándolas por detrás de placas de cartón yeso, embutiendo también luces, líneas telefónicas u otros cableados, si así lo quisieras.
Respecto de la zona de asiento, lo mejor es simplemente calcular para uno solo. Puede ser una silla móvil, una hamaca colgante, o cojines mullidos dispuestos en el suelo desde donde tengas buena visibilidad de la pantalla. Ajusta la iluminación, tanto embutiéndola en el muro o en el cielorraso, o instalando luces colgantes móviles, para poder acercarla o alejarla cuando la lectura lo solicite.
Ya que la habitación carece de aberturas, necesitarás crear un sistema de ventilación adecuado. Puedes instalar un pequeño extractor con salida al exterior, o colocar en el muro al exterior dos rejillas a 20 centímetros del techo y del suelo, respectivamente. Esto facilitará la ventilación, evitará la condensación de humedad, y será indispensable para la seguridad del ambiente. Respecto de la seguridad, puedes instalar detectores de humo y temperatura, extintores de mano o el sistema de control de incendios de la vivienda, en especial porque tendremos equipo eléctrico allí dentro.
Ya que buscamos ocultar esta habitación, debes colocar el interruptor eléctrico (corte total del abastecimiento de la habitación y también a lave de la luz) dentro del sitio, y no por fuera. El detalle imprescindible estará en el aspecto que le des a la puerta de acceso: instala un marco plano y profundo, y quita la placa convencional para reemplazarla por una plana ataviada con ménsulas, y un sistema de traba de seguridad, así como bisagras que permitan una abertura total. Usa una placa con estantes para disimular la pieza a modo de estantería decorativa de la habitación: para ello, ganarás profundidad hacia dentro de la habitación oculta, si fuese apropiado, para que la vista desde el exterior se asemeje a la de una biblioteca empotrada o embutida en el muro.
Con simples ideas tendrás la cueva definitiva para escapar del mundo, relajarte con tus libros o películas favoritas, y aprovecharás un espacio a menudo desaprovechado como son los vestidores de quienes tienen pocas prendas.