Versión para imprimir
Versión para imprimir del artículo Cómo hacer un horno de barro. No incluye formatos especiales ni imágenes.
Si quieres complementar tu deck, el patio o la zona de la parrilla, nada como integrar a tu proyecto un horno de barro tradicional, para hacer pan, pizzas, carnes o cualquier platillo que quieras preparar. Es muy fácil hacer tu propio horno, siguiendo este paso a paso bien explicado.
Para hacer este horno de leños necesitarás:
- Ladrillos comunes
- Mortero mezcla (con 20% arcilla, 5% cemento y 75% arena)
- Badilejo (cuchara) y balde
- Parrilla y cimbra, o arco de varillas electro soldadas
- Caño y conectores adecuados para la salida al exterior
- Escombros o tierra para el relleno
- Cincel y mazo para picar el muro
Libera la zona de trabajo donde vayas a hacer el horno de barro. Lo mejor es que se encuentre junto a un muro que de al exterior, y que preferentemente cuente con una ventana o ventilación próxima, por seguridad. Considera que el horno tendrá una salida al exterior, es decir, debes poder perforar la pared. Prepara todos los materiales, y pica el hoyo en el muro por el que saldrá la tirada al exterior.
Comienza a marcar la zona donde vas a hacer el horno. Si quieres puedes picar el contrapiso u hormigón, pero no será necesario. En caso de que el piso fuera de madera, debes crear un contrapiso de cemento u hormigón antes, para evitar incendios. Ya fraguado (o limpia la zona) crea el encofrado colocando mortero preparado, en buena consistencia, y disponiendo los ladrillos que formen un cuadrado en el suelo, conectado al muro. Para simplificar el ejemplo, digamos que haremos un horno de 75 centímetros de profundidad (del muro al frente) y 100 centímetros de ancho, es decir, 3 ladrillos grandes (de 25 centímetros) de profundidad, y 4 de ancho, para un horno pequeño, pero puedes multiplicar estas medidas para tu proyecto.
Ya colocado el encofrado de la base, comienza a rellenar la figura con ladrillos y mortero, dejando en la parte posterior una zona hueca, una suerte de cajón en el que no colocarás ladrillos, para optimizar el calor del horno. Usando mortero, adhiere al menos 3 o 4 hileras de altura para tu horno de barro (nuevamente: adapta estas medidas a tus preferencias).
Coloca al centro de la pieza la cimbra de varillas. Esta puede ser en forma de arco con una parrilla horizontal por dentro, o simplemente con forma de cajón. Es imprescindible que cuente con la parrilla horizontal, pues allí irán los alimentos al cocinarse. Comienza a llenar la altura con los ladrillos y el material, acomodándolos en torno a la cimbra y procurando que el mortero no escurra hacia adentro. Cuando los ladrillos hayan cubierto 3/4 de la atura de la cimbra, acomoda el caño del tiro para el escape de humos hacia el exterior, llevándolo en un tramo vertical –o apenas inclinado, no demasiado para que tenga más tiraje- que supere la altura del horno, y usando codos flexibles en acordeón, llévalo hacia el exterior, y allí hacia arriba.
Termina de completar la última hilera de ladrillos (o las dos últimas, si fuera necesario). Crea un último encofrado en la parte superior perfilando con ladrillos adheridos con el mortero, rellena el hueco, centra con desperdicios, piedras o tierra para lograr una mejor aislación, incluyendo el hueco que dejaste en la parte posterior (el relleno evitará que el frío del exterior impacte en la temperatura de nuestro horno). Finaliza con una capa generosa de material o mortero, alisando con la cuchara y rellenando a la perfección, para dar un revestimiento más estético al tiempo que prevenir fugas de humo o de calor tanto en la parte superior como también en los laterales de este horno de barro económico, práctico, y que te ayudará a tener una cocina más saludable y deliciosa.
