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Versión para imprimir del artículo Las partes de una alberca. No incluye formatos especiales ni imágenes.
¿Estás pensando en incluir una piscina a tu proyecto, y no logras comunicar al arquitecto específicamente qué es lo que buscas lograr?. Para que puedas tener una comunicación más eficiente, aquí te contamos cuáles son los componentes de una piscina convencional. ¡Toma nota!
La piscina (alberca, pileta, natatorio) puede ser sobrenivel (por encima del nivel del suelo), o bajonivel (sus bordes estarán a la par del suelo), aunque algunos formatos, como el infinito o el de desborde, combinan ambas ubicaciones. Sea cual fuere el tipo de alberca, sus partes suelen ser prácticamente las mismas.
Una piscina convencional comienza por la parte mayor: el vaso. Así se llama a la estructura donde se contiene el agua, la parte que vemos. Posee distintas formas y se elabora con diferentes materiales (plástico, cemento, hormigón, PVC, fibra de vidrio, acero galvanizado, aluminio y más), y es una de las piezas más importantes, que se debe ajustar a las condiciones del terreno (en especial en zonas sísmicas o de climas muy variables), y debe permitir la instalación de los sistemas complementarios.
Dependiendo del material de composición del vaso de la piscina, se suma a la descripción el material de revestimiento. Puede ser pintura, cobertura de gel (gel coat o “gelco”), cerámicos u otros.
Además del cuerpo principal, la piscina requiere de los elementos de mantenimiento. Según las dimensiones de la alberca, y las capacidades de construcción, puede tratarse de un sistema integrado o fijo, a la vista o en un compartimiento independiente próximo a la piscina, o un sistema manual que se lleve a la zona de trabajo cuando se le requiera. Este es el sistema más económico, pero también el menos práctico.
El equipo de mantenimiento de piscinas y tratamiento del agua es el encargado de aspirar el líquido, filtrarla para eliminar suciedades, y regresarla a la alberca. Hay sistemas que permiten mezclarla con los químicos de mantenimiento, y otros que requieren una acción anexa, manual.
Este sistema se compone de un motor purificador, que facilita la aspiración y el retorne del agua, además de su paso por la piscina, y suele ser de alimentación eléctrica. Posee una válvula de desagote, para el vaciado de la piscina, y los modelos más completos también tienen un receptáculo de químicos que se agregan al agua ya filtrada.
También posee tuberías, normalmente plásticas y flexibles, que se conectan al limpiafondo (barrefondo, el cepillo que raspa el piso y los muros internos de la piscina, y que puede ser robotizado o manual), y también al skimmer, la rejilla que recoge el agua superficial y sus suciedades.
Después del filtrado, el agua regresa a la piscina por los denominados “retornos”, normalmente ubicados en el sector opuesto de la piscina (con referencia a la bomba) y cuyas boquillas quedan debajo del nivel del agua, o al nivel de la misma.
Además del vaso y del sistema de aguas, la piscina incluirá los demás accesorios y elementos funcionales, cuya elección dependerá de tus preferencias, de las dimensiones de la alberca, y de las condiciones generales de clima y seguridad. Así, se puede sumar:
