Mucho se habla de los detectores de seguridad en el hogar, mayormente orientados a la alarma sonora por intrusos y al detector de incendios con su sistema de aguas para control. Pero poco se dice sobre los detectores de monóxido de carbono, ese gas emitido por todo tipo de combustiones.
Si tienes artefactos a leños o a gas, natural o comprimido, tienes un potencial emisor de monóxido de carbono nocivo. Decimos potencial porque en artefactos homologados y bien instalados, el monóxido se libera adecuadamente a la atmósfera, mientras que en malas instalaciones puede acumularse en los ambientes.
Este gas, inodoro y casi imperceptible, es simplemente letal. Su inhalación impide la oxigenación celular de todo el organismo, incluso en animales y plantas. La sensación es tan sólo la de quedarse dormido, sentirse aletargado… síntomas fácilmente confundibles con sentir sueño al final de la jornada. Pero el detector de monóxido puede salvar vidas, simplemente haciendo una lectura completa del aire de los ambientes y emitiendo una señal de alarma que te permitirá actuar a tiempo.
Los detectores de CO son artefactos más bien pequeños, plásticos en su carcasa y normalmente de color blanco, aunque puedes encontrar diversos diseños. Se colocan en altura, casi a nivel del cielorraso (o directamente en el cielorraso) en los ambientes grandes o en los compartidos, por ejemplo, en el pasillo que conecte las habitaciones entre sí.
Es indispensable contar con un detector de monóxido cerca de los emisores del gas, como estufas, calefactores, calefones, cocina, hogar a leños, salamandras, y todo tipo de artefacto de calefacción o cocción. El arquitecto podrá integrarlo al diseño, de modo de ubicarlo en el sector más adecuado (siempre cerca de los emisores, para detectar la contaminación del aire cuanto antes, y en altura), para aprovechar al máximo su funcionamiento, e integrarlo también a la decoración del hogar, sin mermar su efectividad.
En el mercado podrás encontrar una amplia variedad de detectores de monóxido de carbono, desde los más simples para habitaciones pequeñas, hasta otros de funcionamiento casi industrial o comercial. También podrás hallar, a buenos precios (en especial si consideras lo valioso de su función), artefactos combinados que cumplen con las funciones de detección de contaminación por monóxido de carbono, por humo, por smog, por gas natural y por otras sustancias tóxicas, además de detección de calor.
Estos, combinados también con la alarma de seguridad y el sistema de comunicación, te avisarán cuando surja un problema o haya peligro potencial en el hogar, mientras que avisará al servicio combinado de emergencias para que arriben a tu residencia cuanto antes. Estos sistemas solucionan muchos problemas, dan tranquilidad, y cuidan de la salud y de la vida de todos los integrantes de la familia.