El placer de terminar la jornada sumergido hasta las orejas en un hidromasaje que ayude a relajar cada fibra de tu ser, es un privilegio. Si este es también tu sueño, y ahora que estás proyectando tu hogar puede convertirse en una realidad, aquí te contamos qué es lo que debes analizar y tener en cuenta a la hora de elegir un hidromasaje.
Ten en cuenta las dimensiones del cuarto de baños antes de comprar el hidromasaje. No serías el primero ni el último de sucumbir a la compra impulsiva de algo que, luego, no se puede acomodar en el diseño. También ten en mente el estilo general y la disposición de desagües y tuberías para hacer la adquisición más apropiada.
Si el hidromasaje ocupará el sector de ducha diaria, seguramente debes analizar la practicidad de la higiene, el mantenimiento de los sistemas, y también las formas. Pero si vas a colocarlo aparte del plato de la ducha, sólo para la relajación, entonces puedes ir un poco más allá y optar por uno de dos plazas, o con más funciones y prestaciones, incluyendo propulsores en la base y formas de apoyo para una y dos plazas.
Los propulsores o chorros del hidromasaje cumplen diversas funciones, según su ubicación y también su mecanismo. Los que emiten una mezcla de agua y aire logran un masaje profundo y también ayudan a tonificar los músculos. Son los ideales para el final de una jornada estresante o de grandes esfuerzos físicos.
Los que emiten sólo aire, a distintas intensidades, colaboran en la activación de la circulación sanguínea, en especial cuando los propulsores se ubican en la zona lumbar y cervical, y también en las piernas y pies (estos son especiales para aliviarlas, combatir celulitis y várices, y relajación corporal general).
Un tercer sistema combina la propulsión de agua y aire con la propulsión de aire independiente, mediante boquillas estratégicamente ubicadas. Se los reconoce como el mejor de los sistemas, pues cumple la función de los dos mencionados arriba. Procura que los propulsores abarquen la zona de la espalda alta, la cintura, la zona cervical, la lumbar, las caderas y glúteos, las piernas en uno o dos puntos, y también los pies.