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Versión para imprimir del artículo Arte para tus sitios de guarda. No incluye formatos especiales ni imágenes.
En el proyecto de construcción tenemos que tener en cuenta el diseño, el espacio y los aspectos más “duros”, pero también la estética y la apariencia final de nuestra obra.
Simplificar pasos es una idea genial, que no sólo te permitirá ahorrar dinero, sino también acortar los tiempos de la obra. Aquí te proponemos crear espacios de guarda ya decorados desde su creación, ideales para el cuarto de baño, la cocina, habitaciones, oficinas y todo espacio que quieras.
Crea tus espacios de guarda desde la creación de las estructuras, optimizando su uso y logrando un ambiente mucho más integrado. Los muebles empotrados en el muro pueden ser simplemente reemplazados por espacios creados directamente en la pared, o bien agregando muros livianos a los lados de los portantes para crear el recoveco de la guarda. Otra opción es colocar estantes, barras de colgar, ganchos y todo tipo de elementos asidos a los cimientos, asegurando su resistencia y durabilidad.
Ya formado el espacio, considerando su revoque fino y revestimiento exterior, asegura un marco y una puerta que permita dar una guarda higiénica y más prolija. Para hacerla, podrás valerte de una simple placa de madera o un marco sobre el cual coloques una lona estampada, idea resistente, fácil de mantener, y muy elegante.
Para decorar esta madera o la lona elegimos fotomurales. Elige las imágenes que más te gusten y envíalas a la imprenta, para imprimirlas (o estamparlas en la lona plástica de alta resistencia) ampliadas al tamaño final. Así, al montar la plata o el marco a la estructura, habrás solucionado tanto la formación del espacio, como también su estética.
El fotomural es una manera genial de lograr la estética desde las piezas constructivas, salteando los pasos de pegado de papel pintado (o impreso) por otro especialista o por ti, la pintura decorativa o el problema de decorar estos elementos, que suelen presentar un verdadero desafío. Usando fotomurales desde la pieza se convertirán, casi automáticamente, en piezas de arte integradas al proyecto.
Puedes usar las que prefieras, siempre que tengan alta calidad y una resolución apta para extender la imagen al tamaño necesario. Usa fotos de los miembros de la familia, del paisaje de una ciudad, un muelle o un horizonte de campo, fotografías de las siluetas de una gran urbe por la noche, estampados de pieles de animales o lo que prefieras, de acuerdo a la decoración que quieres lograr en tu proyecto.
Luego de montarla, simplemente cúbrela con una bolsa plástica para evitar que la continuación de la obra la ensucie con polvillo o sufra algún daño al trasladar los demás materiales. Y así, tu ambiente habrá quedado solucionado, en sólo un paso.
