En terrazas, azoteas, balcones o zonas propensas a desarrollar problemas de humedad, nunca es recomendable crear zonas verdes vivas. Pero para tener el aspecto alegre y libre de los jardines, sin atender a cuestiones de riego y drenaje, corte, mantenimiento y demás, la mejor solución es la instalación de césped artificial.
Se trata de una alfombra sintética que emula el aspecto de distintos tipos de césped, que puedes incluso recortarse a medida de tus gustos, y que podrás conseguir en infinidad de estilos, algunos de ellos completamente realistas.
La instalación de césped artificial no es complicada ni requiere de elementos o de conocimientos demasiado específicos. Es un recurso práctico, económico y que casi no requiere de mantenimiento alguno, salvo una limpieza por aspiración de cuando en cuando. Aprende cómo hacer tú mismo la instalación del césped artificial, para remozar cualquier ambiente pequeño o de altura, de interior y de exterior, con luz o con sólo sombra.
Además de atender al color y estilo, el césped sintético o artificial tiene otras características a las que debes atender. La calidad del manto (este es el nombre que recibe esta alfombra artificial), la densidad de su relleno (lo “tupido” que es el césped a colocar a partir de la incorporación de arena o sílice) y la metodología de colocación (si puede instalarse sobre cemento, cerámicos u otros) son detalles por demás importantes que debes tener en consideración.
Recuerda que, al tratarse de un material de fibras sintéticas, su composición y textura variará mucho en cuanto a la calidad. Los más económicos toman un aspecto bastante plástico y, además, pueden calentarse con el sol, aplastarse por el uso, y provocar lesiones por raspones y caídas. Ya que es un material de muy bajo costo de mantenimiento (casi nulo, en verdad), te recomendamos esmerarte en la inversión inicial e instalar césped artificial de la mayor y mejor calidad posible.
En lo que respecta al mantenimiento, verifica que el relleno sea el adecuado al clima de tu ciudad si vas a instalar césped artificial en exteriores (un relleno más abultado absorbe mejor la humedad) y que sus hebras sean de diversas alturas, lo que le dará un aspecto más natural. Para que se conserve en su buen aspecto, bastará con cepillarlo una vez por mes y aspirar cada una a dos semanas.
Mide la superficie a cubrir con este revestimiento tan versátil. El césped artificial puede comprarse en rollos completos o en tramos y, si la superficie a cubrir fuera mayor que el ancho o largo disponible en el mercado, puedes unirlas fácilmente en bloques, tiras o planchas, siempre que conserves la misma dirección de las fibras para evitar evidenciar el corte. Para unir los rollos se utiliza una cinta de unión, que es una banda adhesiva que se coloca sobresaliendo el lateral del primer rollo, y sobre la otra mitad se afirma el lateral siguiente.
Libera y limpia muy bien la zona a cubrir con el césped artificial. El suelo debe estar firme, plano y compacto, o bien nivelarse con tarimas de madera, rellenos o capas cementicias conforme fuera necesario. La instalación de césped artificial puede realizarse sobre tierra compacta, hormigón, asfalto, cerámicos, maderas, caucho y, virtualmente, cualquier superficie que esté plana, compacta y libre de hierbas u otros; en caso de colocarse directamente sobre tierra es recomendable colocar por debajo una malla anti-hierbas que impida el crecimiento de especies por debajo del césped artificial.
Para la fijación de los bloques o de los rollos bastará con utilizar un adhesivo simple, que puede ser cinta adhesiva de doble contacto (la que usas para fijar alfombras y moquetas), o adhesivos de siliconas, cola u otros.
En caso de ambientar un piso rentado o no querer fijar el césped sintético a la superficie, se puede recurrir al uso de una malla de separación, a la cual se fija el rollo de césped artificial, incidiendo en los bordes para disimular los cortes. La malla ya recubierta se coloca luego en el sitio final, y se fija amurando o atornillando sólo en sus esquinas, o con elementos pesados en las esquinas y/o laterales, como tiestos o macetas con plantas, asientos u otros.
Una vez adherido o fijado el césped sintético, deberás esparcir por encima una pequeña cantidad de arena o arena de sílice, lo que colaborará en el drenaje del agua de lluvia que reciba y, también, favorecerá que las hebras permanezcan elevadas cuando haya demasiado tránsito sobre el césped artificial.