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Versión para imprimir del artículo Cómo hacer un estanque natural. No incluye formatos especiales ni imágenes.
Cualquier jardín se vería beneficiado por la adición de una piscina de nado, pero si lo que buscas es darle un aspecto en verdad espectacular a los exteriores de tu vivienda, aquí te proponemos crear un estanque natural que puede disfrutarse en invierno y refrescarnos en el verano, con toda seguridad y en completo respeto por el entorno.
A diferencia de las piscinas, los estanques se integran a la perfección con el paisaje natural. Además, tienen muchas otras ventajas por sobre las albercas: podemos darles la profundidad que queramos en relación a los miembros de la familia y sus cualidades natatorias, no necesitas agregar químicos (como cloro, alguicidas u otros) para mantener la salubridad del agua, permiten la incorporación de especies vivas para complementar su aspecto y hacer el mantenimiento de una manera libre de motores y productos, o también puedes incorporar sistemas eco-amigables para circular el agua, manteniéndola fresca, libre de insectos, oxigenada y saludable para toda la familia.
¿Tienes un estanque o un lago cerca de tu hogar? Visítalo y toma nota de las especies que allí residen, incluyendo animales ideales para limpiar el ambiente de mosquitos y otros insectos (como los sapos), las plantas que albergan peces que limpian el agua, y todo lo que necesites saber. Visita tiendas especializadas o consulta a biólogos de tu zona de residencia, para conocer con precisión qué plantas, peces y especies necesitas para mantener limpia y segura el agua de tu estanque natural, en especial si también vas a usarlo como natatorio.
Además de elementos naturales, de preferencia autóctonos o adecuados para el clima de tu ciudad, necesitarás una excavadora y una compactadora, de modo de realizar la perforación que dará forma a tu estanque. Puedes hacer una zona de mucha profundidad al centro, pero para maximizar el efecto visual y asegurar la estabilidad de las plantas acuáticas y de alguna de las especies animales, recuerda que el perímetro debe tener poca profundidad, y aumentar gradualmente.
Ya realizada la excavación de la tierra y su compactación, necesitas cubrir toda la superficie con plástico grueso para estanques. En general, lo encontrarás en color negro, aunque puede que lo halles en otros tonos. Acomódalo tanto como puedas siguiendo la forma de la excavación, y asegúrate de elevar un poco los bordes usando montículos de tierra y ladrillos para evitar que el agua se filtre hacia abajo, y oculta el plástico colocando piedras bola o de río por dentro y fuera de este perímetro. Después, puedes completar las superficies con piedras de río, grava gruesa para aguas, u otros a tu preferencia. Esto ayudará a mantener el agua limpia, evitando que el movimiento revuelva la tierra que pudiera asentarse al fondo, además de asegurar bien las plantas acuáticas a los lados de tus estanques.
Sólo resta agregar el agua natural, de riego o del abastecimiento más adecuado en tu zona de residencia. Procura que no sea agua potable, no sólo para permitir que vivan las especies animales, sino para hacer un uso responsable del agua. El agua de riego de los cultivos será ideal para este proyecto. Una vez lleno tu estanque, sólo debes invitar a vivir allí a ranas, sapos, peces limpiadores y las especies seguras para los humanos que quieras. Puedes instalar un sistema de circulación del agua con motor de energía solar, ocultándolo detrás de algunos juncos para complementar el paisaje. También asegúrate de ubicar filtros en las boas de succión y salida del agua, para evitar el ingreso de las especies al sistema.
