Cuando pensamos en una piscina para nuestro hogar, además del sistema constructivo que elegiremos y el diseño (que siempre queremos que sea original), debemos pensar, también, en el acabado de la misma. Es decir, los materiales para el recubrimiento del vaso y el coronamiento (el borde o perímetro de la piscina).
Para el recubrimiento del vaso de la piscina tenemos una variedad de opciones que dependerán de varios factores: el económico, las dimensiones, y el sistema constructivo que hemos utilizado (no es lo mismo una piscina de hormigón que una de madera). Las mayores opciones las tendremos en el caso de las piscinas de hormigón ya que, en el caso de piscinas de madera o acero, se trata de kits pre-fabricados que incluyen la terminación.
La opción más simple y económica es la pintura para piscinas, fabricada a base de resinas acrílicas clorocaucho. Son impermeabilizantes, antideslizantes, evitan la proliferación de algas y bacterias, tienen la suficiente elasticidad como para soportar las contracciones y dilataciones del material de base, y vienen en distintos colores. Son ideales para piscinas de hormigón o gunita. Se pueden aplicar con brocha, rodillo o pistola y secan en alrededor de 5 horas con humedad ambiente normal. En general, antes de pintar, se debe dejar secar muy bien el cemento, y luego hacer un tratamiento para neutralizar la acidez. La desventaja de este recubrimiento es el mantenimiento, ya que la pintura se desgasta.
Uno de los recubrimientos tradicionales para piscina es la venecita. Las venecitas o mosaicos venecianos son pequeñas baldosas de vidrio que vienen en una infinidad de colores. Su pequeño tamaño permite colocarlas incluso en paredes curvas, y la variedad de colores nos da la posibilidad de generar infinidad de diseños. Las venecitas son inalterables ante cambios de temperatura, agentes químicos o atmosféricos, son de fácil limpieza y no se degradan con el paso de tiempo o la incidencia de los rayos ultravioletas.
Más económico que las venecitas es el liner, un material fabricado con PVC-P reforzado. El liner se adapta a cualquier forma y tamaño de piscina, incluyendo escaleras, y viene en colores lisos o estampados. Puede colocarse incluso ya estando construido el coronamiento de la piscina. Es totalmente estanco, resistente a golpes y desgarros, e inalterable con el paso del tiempo. El sistema de sujeción es mediante perfiles de fijación y tornillos bajo el coronamiento, en el caso de piscinas nuevas. El liner se puede colocar en piscinas de hormigón, gunita, acero o madera.
Otras opciones de revestimiento para piscinas son el gresite (cristal plano reciclado) y el revestimiento vítreo (pasta de cristal). Ambos vienen en forma de planchas que se pegan a la superficie mediante termo-soldado sobre una malla, o con gotas de PVC.