Construir un cerco es una de las prioridades estructurales en los proyectos de bricolage para el jardín, sobre todo si tenemos mascotas o queremos aumentar la seguridad de la propiedad. Seto vivo, muros, cerramientos de fibra, madera y alambrado, son algunas de las opciones que podemos utilizar para hacer un cerco y las seleccionaremos en base a su economía de montaje, la seguridad de la casa o la decoración del jardín.
Al elegir el tipo de vallado y los materiales para la construcción de cercos, ten en cuenta que el mismo debe armonizar con el espacio natural, en función de las necesidades de tu casa y las exigencias del entorno.
Veamos a continuación cuáles son los materiales disponibles y las técnicas utilizadas para la construcción de cercos.
El seto vivo es la hilera de árboles o arbustos que se plantan cercando la propiedad, el jardín o el patio trasero, y es ideal si quieres mantener el entorno silvestre y darle prioridad a la decoración.
Para hacer un seto vivo mide y marca el perímetro, cava una canaleta y planta los arbustos o árboles ya crecidos. Si eliges árboles, debes tener en cuenta que al crecer dejarán un espacio considerable y no cubrirán el área visible, por ello es conveniente hacer una primera hilera de árboles seguido por arbustos de tamaño mediano, de follaje espeso.
Otra opción para preservar el entorno natural es la construcción de un seto de fibra natural trenzada, como un quinchado.
Para preservar la intimidad del jardín, priorizar la seguridad de la casa y proteger las plantas en un entorno de fuertes vientos, opta por los muros de concreto.
Para delimitar o proteger plantas bajas sólo necesitas un muro pequeño, de 50 o 60 cms. de alto, pero si lo que quieres es evitar las miradas indiscretas o aumentar la seguridad, debes construir un muro de 2,30 mts. con estructura interna para la iluminación y zonas de acceso seguras.
Las vallas de madera las puedes instalar de varias formas, ya sea con los cantos de las tablas juntos, separados, en horquetas o tinglado, dependiendo de la función que quieras que cumpla el cercado.
Ten en cuenta el tipo de madera y el revestimiento si lo que quieres es un cerco duradero. Es posible “curar” la madera que quedará bajo tierra con una preparación casera a base de alquitrán, para asegurar su larga vida.
La combinación de un muro bajo y una valla de madera puede ser una buena solución y también lo es la construcción de un muro bajo, un cerco de madera, seguido por un seto vivo.
Lograrás de esta manera seguridad, larga duración y belleza estética.