La aislación de muros y techos es fundamental para el control de la temperatura interior de la casa, tanto en invierno como en verano. Muchos materiales diferentes se pueden utilizar para esta función, algunos naturales, otros sintéticos. Hemos elegido algunos de los aislantes naturales más novedosos e interesantes, para que los tengas en cuenta.
El corcho es un recurso renovable, ya que se obtiene de la corteza del alcornoque. Se obtienen varios productos diferentes de esta corteza: el aglomerado de corcho, que no es más que la unión de pedazos de corchos que se aglutinan por la propia resina que contienen. Los paneles de corcho aglomerado se utilizan como aislante en las construcciones modulares, para paredes, suelo y techos. También se puede utilizar el corcho triturado, para rellenar bloques de hormigón, cuando se utiliza ese sistema constructivo, o para rellenar cámaras de aire.
El corcho es un eficaz aislante térmico, acústico e hidrófugo. Con el corcho también se pueden fabricar ladrillos refractarios, mezclando el granulado con arcilla.
El cáñamo es una fibra muy resistente, que se obtiene de la planta Cannabis Sativa. Esta fibra tiene diversos usos por su suavidad, resistencia, y vida útil. Actualmente se fabrican paneles, copos y “mantas” (tela flexible) con esta fibra, que se utilizan en la aislación de viviendas.
El cáñamo no sólo es excelente aislante para la humedad, el ruido y la temperatura, sino que, además, es natural, renovable y reciclable, no lo afectan roedores e insectos, es resistente al fuego y tiene una vida útil de más de 100 años.
También se fabrican bloques para muros, a base de fibras de cáñamo y cal.
Otro material innovador para aislación térmica son los copos de celulosa, obtenidos del reciclaje de papel de periódico, mezclado con sales boricadas. Este material no tóxico se puede proyectas (como la espuma aislante) dentro del muro doble, o se puede insuflar (rellenado de huecos). También se fabrican mantas, que se utilizan, principalmente, para aislar cubiertas.
El aislamiento por copos de celulosa protege contra altas temperaturas y ruidos, regula la humedad, y es altamente resistente al fuego.
La arcilla expandida es un material que se obtiene sometiendo determinado tipo de arcilla a temperaturas de 800º C. Luego, esta arcilla pasa por más procesos (triturado, aglomerado, secado, cocción), con los que se obtienen las bolas de arcilla expandida, que se pueden utilizar para aislamiento de cubiertas, hormigones aislantes, morteros refractarios, rellenos de cámaras, etc.
Las bolas de arcilla expandida son aislante térmico y acústico, resistentes a los químicos y cambios de temperatura, y son incombustibles e ignífugas.