El uso del bambú como material para construir no es una novedad. Este material ha sido utilizado durante siglos en países orientales como Japón, Malasia, Vietnam y muchos otros. Por su resistencia, se le llama “acero vegetal”.
Aunque tarda mucho tiempo en germinar desde el momento de su plantación, su crecimiento es increíblemente rápido, lo que significa que se trata de un recurso renovable. Aunque originalmente se unían las cañas de bambú con sogas (y se sigua haciendo de este modo en muchos sitios), el arquitecto colombiano Simón Vélez, especialista en construcciones de bambú, descubrió hace años que se podían sostener las cañas de bambú con tornillos, aumentando su resistencia.
El bambú se puede utilizar incluso para hacer los cimientos de la construcción. Para ello, el basamento se realiza con la técnica de pilotes, como también suele hacerse con cemento u hormigón. Sólo que, en este caso, se reemplazan los materiales tradicionales por cañas de bambú.
Para poder usar el bambú en la construcción se debe hacer un tratamiento especial a las cañas, para hacerlas resistentes a ciertas plagas que suelen atacarlas, y alargar su vida útil. Por lo demás, es, como decíamos, resistente, de bajo costo, flexible, anti-sísmico; la construcción con bambú es limpia, seca, y casi no tiene desperdicio.
El bambú se puede usar para reemplazar a la madera de pino o de otros tipos en los sistemas constructivos tradicionales: puede formar el entramado que sostiene las tejas en los techos, se pueden hacer paredes divisorias, reforzar losas, paredes y columnas.
De todos modos, para construir una vivienda de muros de bambú, por ejemplo, hay que resolver temas importantes como la aislación térmica (el bambú no es aislante), la aislación a la humedad (no se pueden hacer muros herméticos sólo con bambú) y la resistencia al fuego. Además, para construir en bambú es necesario contar con mano de obra especializada, ya que, en muchos casos, se debe cortar las cañas en piezas más cortas o en tiras.
Otro tema no resuelto en la construcción con bambú es la desintegración. Las cañas de bambú se desintegran con el paso del tiempo, incluso estando protegidas, o hasta envueltas en cemento. Cuando las cañas están la vista, es fácil reemplazarlas, pero cuando forman parte de la estructura, hay que tener en cuenta que la vida útil no supera los 20 años.