Cuando buscas arquitectos podrás ver cómo se definen en un cierto tipo de arquitectura, de igual manera que al tomar un tour por la ciudad el guía puede comentar sobre un edificio vanguardista, sustentable, clásico y otros tipos de estructuras.
¿Conoces los tipos actuales de arquitectura?. Pues eso es lo que veremos en esta nota, ya que la definición dentro de uno de estos estilos te dirá mucho sobre el arquitecto a la hora de contratarlo para tu proyecto de construcción.
La arquitectura sustentable se refiere al tipo de construcciones amigables con el ambiente, ambientalistas, que combinan también la alta tecnología y el modernismo con el reciclado de materiales. Es común notar, en este tipo de arquitectura, el uso de paneles solares, tecnología de ondas, comunicaciones de avanzada, en conjunto con el uso de materiales verdes, aislamientos vivos, pinturas naturales, incluso cerámicos plásticos reciclados y demás.
Este tipo de arquitectura busca la sustentabilidad, es decir, que la construcción puede auto-abastecerse en todo lo posible, sin depender de tecnologías y materiales que se desechan en pocos años. La energía solar es gran parte de ello, pero también lo es el uso de paneles de vidrios y resinas que aprovechan la energía solar para calor y luz, el uso de aperturas y alturas para regular la temperatura también en época estival, la orientación de los ambientes como método de sustentabilidad (las habitaciones necesitan menos luz, puesto que se usan de noche, pudiendo quedar orientadas al oeste, por ejemplo) y demás recursos para reducir el consumo de recursos no renovables y de materiales poco duraderos.
Si piensas en la expresión, prácticamente toda la arquitectura es residencial cuando lo que se construye es una vivienda o conjunto de viviendas. Sin embargo, el término se refiere a un estilo arquitectónico dedicado al uso mayoritario de materiales existentes y de construcciones clásicas. Prioriza la economía de los materiales para la creación de elementos de duración intermedia y de alta resistencia al uso, a diferencia de los que se utilizarían para la construcción de un centro comercial, por decir un ejemplo. También, este estilo se caracteriza por las formas llamativas y atractivas a la vista, ante todo: ventanas tipo bow-window, pórticos, aleros, persianas en lugar de postigos, aberturas de madera en lugar de aluminios o resinas, piedras, ladrillos vistos y demás.
A diferencia de la anterior, el estilo denominado “comercial” es más moderno, casi frío. Aunque el término no lo indica directamente, este estilo arquitectónico está muy en boga para la construcción de viviendas. El estilo comercial incorpora materiales en crudo, con menos atractivos clásicos pero con mayor resistencia y durabilidad. Los ambientes son amplios, espaciosos, y la iluminación prioriza las fuentes artificiales de estilo industrial. Entre los materiales se elige el cemento, el concreto, el metal, a veces piedras como único elemento natural, en paletas de colores neutros, grises, blancos y negros.
Se denomina “moderno” al estilo arquitectónico de origen anglosajón y norteamericano. Combina diversos materiales y estilos, buscando la funcionalidad de los ambientes. Las fuentes de energía y los recursos combinan los renovables con los no renovables, de igual modo que se combinan los materiales clásicos con los modernos y los naturales. En la arquitectura moderna se busca optimizar los costos de funcionalidad, con iluminación natural durante el día y calefacción de fuegos como recurso funcional y estético. En este estilo, es habitual encontrar elementos tecnológicos ocultos en fachadas naturales como foco principal de los ambientes. También se busca la comodidad de los ocupantes, en divisiones de espacio algo más especiales y dedicadas: vestidores de habitación completa (walk in closets), cuartos de actividades (sala de juegos, sala de entretenimientos, habitaciones de manualidades, talleres) y una búsqueda de la ampliación vertical de las estructuras.