La maqueta es uno de los elementos imprescindibles a los ojos del cliente y de manos del arquitecto. Pero no todas son iguales; de hecho, cumplen más que un mero propósito de demostración para el cliente. En esta nota aprenderemos sobre los diferentes tipos de maquetas, sus usos e importancia.
Las maquetas son modelos a escala de la obra que se construirá. Estos modelos, además de brindar una proyección de la estética de la obra, permiten analizar su comportamiento ante los elementos, su resistencia, y facilitan la planificación de la ejecución de la obra, anticipándose a los tiempos de construcción y a posibles cambios.
En reglas generales, las maquetas se dividen en dos grandes categorías: los modelos planimétricos, y los modelos lineales. Estas categorías dividen a las maquetas según su composición y modelos, aunque ambas categorías comparten el proceso de elaboración.
Para hacer las maquetas se realiza un proceso en fases sucesivas:
Fase 1: Se hace el anteproyecto, se dialoga con el cliente, y se planifica el croquis con la idea de base de la obra a construir
Fase 2: Se hace el proyecto de base, en papel, y se traslada a una maqueta, que puede ser planimétrica o lineal, dependiendo de la necesidad de la obra
Fase 3: Se definen las modificaciones y adaptaciones de las maquetas
Los modelos pueden ser de ejecución, que es la maqueta más básica que da la forma y textura superficial de los elementos de la obra, pudiendo ser topográficas (según el terreno), especiales, o de edificación.
Las maquetas de edificación, a su vez, pueden ser de urbanismo, de edificios, de estructuras, de espacios interiores y especiales. Este tipo de modelo muestra las características más importantes, incluyendo la circulación, los materiales, las vistas finales y otros detalles.
Las maquetas o modelos demuestran las formas básicas o compuestas de una obra, el espacio de sus ambientes, la luz y la iluminación, las texturas y materiales; además de su función u orden de los ambientes y espacios de uso, así como los límites establecidos. Por último, pueden demostrar la construcción o subdivisión del urbanismo y la escala real.