La elección de los pisos para el hogar puede ser un tanto complicada, en especial cuando no contamos con un asesoramiento adecuado.
Ya que los pisos serán determinados desde el momento mismo de la aprobación del plano, aquí te contamos algunos detalles de los más elegidos para su uso doméstico, agilizando así el proceso de decisión en conjunto con el arquitecto o constructor.
Además de observar el presupuesto disponible y la estética que deseamos para cada habitación, debemos contemplar la resistencia necesaria para el piso de cada estancia. El elegido debe soportar el tránsito esperado para la zona, pues no será la misma exigencia la de un piso de la cocina que uno de la habitación.
Además de la resistencia, debes prestar atención a su mantenimiento, su practicidad en la limpieza diaria y su resistencia a las manchas. También debes observar su textura, la cual determinará la practicidad del tránsito. Finalmente, atiende a su capacidad de soportar el calor, el frío y la humedad.
Este tipo de pisos son los más resistentes, muy vistosos, y también más caros que las demás opciones. Los hay en diversos colores y estilos, y también en diversos tamaños, pudiendo combinarse entre sí para lograr patrones únicos. Pese a su alto costo de compra, su costo de mantenimiento es mínimo, son fáciles de mantener y resistentes a manchas y al alto tránsito, además de ser planos, adecuados para hogares concurridos.
Los porcelanatos son placas o baldosas de arcilla cocida de gran dureza, aunque no tan resistentes al alto tránsito, pues pierden su brillo por el roce. En lo estético son glamorosos y delicados, careciendo de juntas y marcas en una colocación adecuada.
Los mosaicos calcáreos, por su parte, son más accesibles en su costo y presentan un rendimiento y resistencia similar a los anteriores, aunque presentan más versatilidad en la estética, pues los hay lisos, estampados, y en imitación de piedras laja.
Las cerámicas, son sensibles a los golpes, aunque fáciles de mantener, y mucho más económicos en su precio. Las hay en diversos acabados, estilos y colores.
El cemento alisado o pulido se presenta en diversos acabados, montados en obra, pudiendo ser lisos o estampados. Son resistentes al clima, la humedad y al alto tránsito, y una opción económica para diversas obras.
Los adoquines, por su parte, son más costosos pero también más resistentes y duraderos, adecuados para exteriores por su mantenimiento.