Se trata de un revestimiento orgánico de vegetación, ubicado visiblemente a nivel del techo. Para colocarlo se monta la obra con total normalidad, se reviste el techo con pinturas asfálticas protectoras y luego con membranas aislantes de humedad, en una o dos capas, dependiendo de su composición.
A continuación, ya bien aislado el techo, se coloca una caja contenedora que se disimulará con ladrillos o canaletas, para colocar un tendido plástico sobre la membrana perfectamente limpia, por prevención. Se proyectan las perforaciones necesarias para el drenaje del cultivo, dirigidas directamente hacia las canaletas de desagote, y previendo impedir fugas hacia la estructura. Aunque suena complicado, sólo se trata de perforar el plástico donde se monta sobre la canaleta, colocando si se prefiere más membrana o plástico por debajo de estas perforaciones, por seguridad.
Sobre el tendido plástico se coloca unos dos a tres centímetros de gravilla liviana, que permita el correcto drenaje del cultivo hacia la zona de desagote. Luego, se coloca tierra rica en hummus y aireada, de modo de que no resulte demasiado pesada para la estructura, en una capa de no más de 7 centímetros de altura, siempre que se trate de un techo verde extensivo (los intensivos requieren de hasta 30 centímetros de espesor tan sólo en el sustrato). A continuación, se colocará el sistema de riego, sea por goteo o por aspersión, dependiendo también del clima y nivel de humedad de la ciudad de residencia.
Finalmente, se procede a la siembra de la variedad escogida. Esta será compacta, liviana, con buena cobertura del suelo y sin un crecimiento elevado, sino un máximo de 10 centímetros. Consulta las variedades vegetales que cumplan con estos requisitos, y que sean adecuadas para tu zona de residencia para hacer un cultivo responsable y rendidor.
El techo verde, al igual que el revestimiento orgánico de cualquier superficie exterior, es un excelente aislante térmico que permite mantener el hogar fresco en verano, y cálido en invierno. Además, atenúa los ruidos de ambiente, pues la capa de tierra y la vegetal conforman un aislante acústico sensacional.
El techo verde es una manera genial de ayudar en un medio ambiente saludable, con una manta verde que filtrará el aire que respiramos. Por si fuera poco, es un excelente filtro de rayos ultravioletas e infrarrojos, y ayuda a proteger las estructuras de la acción del sol directo, la erosión del agua y del viento, y también es de una estética inigualable para tu hogar.