A la hora de dividir los ambientes no es necesario montar una pared de ladrillo y otros materiales costosos; podemos utilizar paneles más económicos y simples de colocar, como los de madera o yeso. Veamos las características de cada una.
Se puede utilizar una enorme variedad de maderas para crear los paneles que separen ambientes, dependiendo del peso que soporte la estructura, el sitio de ubicación, y las disponibilidades del mercado.
La madera cruda, como el MDF o el Fibrofácil, son opciones económicas en amplia variedad de grosores, y se trata de un material sumamente dócil, blando para trabajar, y en el que podemos implementar una enorme variedad de productos y acabados.
También puedes aprovechar cortes a medida de maderas más nobles, como de Sequoya, Nogal, Abeto, Cedro y Teca, quienes tengan acceso a ella. La madera reconstituida y la de los palets de cargas son más resistentes, adecuadas para paneles de exterior, y más económicas también.
La manera de crear los paneles de revestimiento o de división con estas maderas es, primero, planificar su colocación, procurando cortes, adecuaciones para la sujeción, y visibilidad en uno o ambos frentes. Luego de preparar la madera, dejándola lavada, podemos crear simples y bellos diseños utilizando la fresadora. Puedes seguir un patrón o realizar simples líneas, creando depresiones delgadas y de poca profundidad. Aplica luego una pintura en la cara visible, o un tonalizador (entonador) de maderas, y protege la pieza con laca o barniz para una máxima durabilidad.
Las placas de yeso, conocidas también por la marca comercial Durlock, son otra buena manera de crear paneles divisorios o de revestimiento para el hogar. De rápido montaje y precio accesible, estas placas se cortan a la medida, con los diseños y particularidades necesarias, utilizando simples cuchillos de precisión. Se colocan sobre guías, marcas y sujeciones, revistiéndose sus cantos y extremos con materiales metálicos o plásticos.
Al componerse de un material sumamente blando, el durlock puede ser torneado con fresadora, gubias o elementos punzantes, logrando imitaciones de ladrillo, madera, o el acabado fantasía deseado. También pueden lucir como acrílico, látex, sintético, laqueado y en el tono preferido, casi sin restricciones, pues la capa de tierra y la vegetal conforman un aislante acústico sensacional.