La instalación de la cocina cumple con normas estandarizadas gracias a la práctica y al estudio de cada elemento. Aunque en el mercado encontrarás mobiliario que cumple con las dimensiones correctas, te contamos las alturas más apropiadas para que puedas instalarlas tú mismo, e incluso crearlas.
La altura promedio de un adulto es de 1,60 a 1,80 metros. Esto permite un cálculo de acuerdo a la funcionalidad de cada elemento. Así, la mesada debe ser cómoda como para trabajar en ella sin flexionar demasiado la espalda, y las alacenas deben estar ubicadas en alturas que permitan alcanzar cada elemento.
El mobiliario de cocina estandarizado es de un total de 215 a 235 centímetros de altura desde el piso, calculado para personas de estatura promedio y personas más altas, respectivamente. La distancia de las alacenas encimeras desde la línea del techo no debe ser menor a 70 centímetros, permitiendo una adecuada ventilación de los espacios, en relación a la altura del techo de la cocina.
A nivel general, podemos distinguir los módulos de cocina en cinco tipos:
Los módulos de cocina deben cumplir con ciertas dimensiones en su colocación, permitiendo la ventilación, la higiene, y facilitando la limpieza. Por ejemplo, se deben colocar a una distancia de 5 centímetros desde el muro, a excepción de la mesada que se contacta con él. Este espacio también permite la colocación de cañerías aéreas aisladas, protegidas, pero fuera de la vista.
Desde el piso, los modulares deben elevarse de 15 a 17 centímetros, o bien colocarse sobre escalones de material, aislándolos del piso y facilitando su uso.
La profundidad promedio de los modulares o piezas de la cocina es de 58 centímetros o menos, pues más profundos impiden un uso adecuado de toda la superficie. Esta medida se calcula sin contar los 5 centímetros de separación con el muro, haciendo que la mesada o encimeros tengan una profundidad de 63 centímetros.