Conforme se va diseñando el plano general de la obra, el arquitecto, el constructor y el propietario irán definiendo diversos revestimientos. Y es que estos cumplen una función estética, al tiempo que se adecuan a diferentes usos y funciones en el hogar.
En esta nota veremos las diferentes opciones disponibles en cuanto al revestimiento de pisos en las viviendas, para su consideración en tu próxima obra de construcción.
Es una opción de estética rústica, muy duradera y económica. Los pisos de ladrillo se colocan sobre suelos o terrenos nivelados, encajonados o con contención lateral, pudiendo fijarse con mortero de cemento o posarse sobre cama de arena. Puede tratarse del ladrillo común de construcción, o de ladrillos y bloques de hormigón, cemento y mezcla. Pueden ser pintados, laqueados, impermeabilizados y barnizados en diversos acabados, y son ideales para exteriores, por su capacidades atérmicas, su flexibilidad y durabilidad.
Algo más costoso pero también mucho más estéticos, los pisos de madera pueden tomar acabados elegantes y clásicos, o bien rústicos y hasta modernos. Pueden trabajarse en tonos naturales, con vetas a la vista, o pintarse y barnizarse en diversos acabados. El uso de tablas largas aporta el piso de madera una rusticidad inigualable, mientras que las combinaciones de colocación de losetas y tablas cortas logra parquets de belleza y elegancia inimitables. También puede usarse en interiores (con acabados mate y brillante, laqueado, barnizado y otros) o en exteriores (ideal para decks en torno a la piscina y balcones).
Los hay en diversas opciones. Por un lado, las más habituales son las baldosas de cerámica rústicas precuradas, en tamaños estandarizados y de fácil colocación sobre un mortero adhesivo que se coloca en el contrapiso de material. Estos cuentan con una capa no esmaltada y son muy resistentes al alto tránsito, fácil de mantener y limpiar, y de mantenimiento anual bajo (sólo limpieza diaria y encerada semanal). Por otro lado, tenemos los pisos de cerámicas bicapas, una opción económica y muy resistente al tránsito y al desgaste gracias a su capa superior esmaltada. Su acabado es más elegante y moderno, brillante, aunque mediante técnicas decorativas se logran acabados rústicos también.
Elegante, frío y sobrio, el piso de mármol es el ideal para interiores de grandes tamaños y hogares de estilo sobrio. Por su textura, pueden ser algo resbaladizos al estar húmedos, por lo que se recomiendan para hogares sin niños, mascotas o mayores. Tienen buena resistencia al tránsito diario, aunque sin mantenimiento dan nota del desgaste. Pueden colocarse en bloques, en baldosas cortadas o en pequeños trozos, como adoquinado, unidos entre sí con pastinas.
Los mosaicos son mucho más laboriosos en su colocación, aunque mucho más estéticos y de alta durabilidad. Puede tratarse de mosaicos graníticos (bicapa, pulidos o rugosos, de durabilidad algo más reducida aunque con posibilidad de volver a tratarse y pulirse) o mosaicos calcáreos (más fáciles de mantener y estéticos, sensible al desgaste aunque versátil en sus acabados y posibilidades).
Los pisos de granito son de altísima elegancia y sobriedad. Muy resistentes y clásicos, son una opción algo costosa pero duradera y valedera. Suele colocarse en grandes planchas, por economía, cortándose a la medida, aunque también puede colocarse en forma de baldosas a junta mínima. Requieren de un mantenimiento regular de pulido para mantener el brillo, pues son algo sensibles a los rayones del desgaste.
Son opciones elegantes, llamativas y suntuosas, de mantenimiento muy sencillo y buena resistencia al roce. Se los coloca en baldosas o bloques delgados en junta tomada, lo que los hace algo frágiles, aunque bien colocados y sin burbujas de aire por debajo tienen una durabilidad ideal. Ambos pueden ser adquiridos también en acabados mate, una opción costosa para residencias de tendencia clásica aunque no suntuosa.
Estos pisos son una opción natural extremadamente resistente al roce, al tránsito y a la humedad. Son fáciles de mantener, gracias a un proceso de curado posterior a su colocación en bloques y cortes. Suelen cortarse a la medida y por encargo, aunque en el mercado podrás encontrarlos en planchas estandarizadas y bloques menores, en diferentes aspectos que van desde el rústico mate hasta el pulido brillante.
Estos pisos, premoldeados en fábrica, se acomodan sobre vigas y tarimas, sobre el contrapiso o sobre el piso existente. Son de madera de alta densidad, generalmente melaminada, con un acabado brillante y llamativo, muy elegante. Es una opción cálida y costosa, ideal para hogares con niños y familias jóvenes que puedan costearlo. Es resistente al tránsito, aunque sensible a la humedad.
Estas opciones se colocan sobre pisos existentes o contrapisos perfectamente alisados y aislados, aprovechándose su textura mullida de aspecto lúdico y algo nostálgico. Puede instalarse en rollos o en grandes baldosas, mayormente adhesivas, que se recortan a la medida de las necesidades. Son opciones que pueden ser económicas o costeables, dependiendo el acabado buscado, que brindan al ambiente una resistencia inigualable a las manchas, un mantenimiento extremadamente fácil, calidez y aislación, aunque sensibles a los golpes y caídas de elementos punzantes.