Se trata de una superficie de piso compuesta por tablas de madera colocadas a junta abierta, es decir, levemente separadas entre sí. Se afirma directamente sobre el piso o sobre tacones de manera, que le confieren altura y nivel.
Para hacer un deck, lo primero es tomar las dimensiones y detalles del sitio donde ejecutaremos la obra, para calcular los materiales de superficie y de base. Anota en un papel las medidas generales de la zona y dibuja el plano, donde detallarás con gran precisión los puntos de apoyo del deck. Recuerda que estos deben estar también calculados en altura, a partir de los desniveles del piso, para que esta superficie quede pareja y confortable.
En la zona debes colocar los tocones de madera preparada e impregnada en cada ángulo, y luego entre los tocones de ángulo, en una distancia de unos 50 a 60 centímetros entre sí. Si hubiera detalles en la zona, coloca un tocón en cada esquina de las formas (árboles, canteros, columnas y demás) para que el piso tenga gran resistencia, sea confortable y seguro.
Una vez fijos los tocones en su sitio, coloca las tablas de marco. Son tablas impregnadas y de gran resistencia, que conformarán una “cama” en la que se posarán las tablas de piso. Dependiendo de las dimensiones del deck, puede que necesites colocar tocones en medio de la zona a cubrir, de modo de que las tablas superiores no se arqueen al recibir el peso.
Fijadas ya las tablas de base a los tocones, sólo resta posar y clavar firmemente las tablas superficiales en sus extremos y al centro, dependiendo del diseño y dimensiones de tu deck. Las tablas, generalmente de pino impregnado, podrán ser barnizadas o laqueadas, incluso plastificadas o pintadas de diversos colores para lograr un ambiente seguro, duradero y de estética adecuada a la habitación.
Si el deck se ubica en exteriores o en altura, recuerda integrar a la obra barandales de seguridad. Estos deben tener una altura no menor a 70 centímetros, tablas cruzadas, y pueden integrar diversos cierres de madera, plástico, metal, rejas o demás. En cambio, si estás construyendo el deck para mejorar el aspecto de una habitación de piso de concreto o embaldosado, puedes prescindir de los barandales de seguridad.
Recuerda analizar las tablas superiores antes de su colocación, quitando astillas y rellenando los faltantes. También determina una separación adecuada en base al uso que se dará al deck: si sueles usar tacones finos, por ejemplo, no dejes una abertura superior a los 4 milímetros entre una y otra tabla, pues podrías quedar enganchada allí.
Si se trata de una zona de juegos, la abertura tampoco debe ser demasiado grande, pues los juguetes caerían y quedarían apresados allí abajo. En cambio, si se trata de un deck de exteriores sobre el cual comeremos, dejar una separación de hasta 2 centímetros entre las tablas y espacio suficiente por debajo para limpiar con aspiradora será una manera genial de mantener el orden y la limpieza en esta zona.