Los servicios del contratista son muy variados. Podemos solicitar su asesoramiento, la revisión de planos y proyectos, o el trabajo completo, en el que nos desligamos de todo y lo dejamos en sus manos. Si te sientes capacitado para hacer tú mismo la obra, o si ya tienes el plan definido, puedes solamente pedirle la revisión de los asuntos y cálculos de materiales, para tener plena confianza en tu proyecto.
Por otro lado, puedes contratarlo sólo para la supervisión de la obra finalizada (por ti o por personal independiente), de modo de tener la seguridad de cumplir con los estándares legales de tu ciudad y evitar multas o clausuras.
Sea cual fuere el encargo que deseas del contratista, debes primero definir algunos asuntos. El presupuesto es uno de ellos: el profesional experimentado cobra un monto no menor por sus servicios, y con justa razón. La mayoría de los contratistas requieren de un anticipo, a veces superior al 50% del presupuesto, pagado por adelantado antes de comenzar con el trabajo. Debes corroborar el tener montos suficientes en tu cuenta si deseas recibir los servicios de estos trabajadores bien calificados.
La elección del contratista es un asunto no menor. Debes tener confianza en la persona y en su equipo de trabajo, pues contratarlo debe suponer una relajación mental por tu parte. Si vas a solicitar los servicios de alguien poco recomendado, o a quien debas estar presionando para concretar las tareas, entonces estarás teniendo doble trabajo. En esos casos, lo mejor es encarar tú mismo la obra, contratar al personal, y sólo solicitar la revisión por parte de inspectores municipales.
En cada ciudad hay una enorme oferta de estos profesionales. Busca los más adecuados de acuerdo a su disponibilidad horaria y tipo de trabajos, y recuerda solicitar recomendaciones previo al encuentro con cada uno. Haz una entrevista previa, para poder conocerlo: a fin de cuentas, la “química” que tengas con esa persona definirá mucho de tu confianza y tranquilidad a lo largo del trabajo.
Elige a dos o tres contratistas luego de tu análisis, y haz cita con ellos. Definan el presupuesto final, y el cálculo de gastos independizados. Solicita un presupuesto de trabajos, donde se incluya el plan de fechas por trabajos cumplidos. Así, podrás seleccionar al que te de los mayores beneficios, al mejor precio, y en el tiempo que prefieras.