El diseño de la obra debe atender a todos los detalles, conjugando la estética con la practicidad de cada rincón. Aprovechar cada centímetro es crucial para lograr una construcción efectiva, en especial en las habitaciones donde se realizan actividades, como la cocina.
Veamos cuáles son los puntos que debes tomar en principal consideración a la hora de diseñar la cocina ideal para una vivienda familiar.
En la cocina trabajamos con cuchillos, fuego y muchos elementos potencialmente peligrosos, además de realizar tareas que requieren de buena atención. Por eso, la iluminación es fundamental. Se debe tener máxima luminosidad a todo momento del día y la noche, por lo que se ha de diseñar sistemas lumínicos naturales y artificiales.
Para la iluminación natural, las ventanas cercanas a la zona de la cocina son el mejor aliado. Debes tener la precaución de colocarlas a cierta altura, y aunque próximas, no tan cercanas al lugar de cocción: las ráfagas de aire podrían apagar el fuego y propiciar fugas de gas, además de restar productividad a los métodos de cocción.
La iluminación artificial, por su parte, debe ser una general, de techo y al centro de la habitación, en buena intensidad y color blanco cálido, y otra puntual sobre la zona de trabajo (sobre la mesada, o integrada por debajo de las alacenas). Luego se puede colocar artefactos de menor intensidad, de acuerdo al gusto o a las características de la cocina, como una direccional sobre la isla central, u otra en la zona de guardado, si estuviese alejada del área de iluminación general.
Como base de guía, en la cocina debe haber una mesada de tamaño suficiente (en general, estandarizado) que conecte las áreas de cocción –hornillos y horno- y de lavado –la pileta con la grifería, simple o doble, con sistema dual de temperatura de agua-. Luego, es conveniente contar con alacenas bajomesada, optimizando el espacio, y alacenas superiores si el ambiente lo permite.
Sobre la zona de cocción, la instalación de una campana con extractor o con salida de aire es fundamental para la seguridad del hogar. Los demás muebles –isla de cortes, alacenas o muebles independientes, estantes o mesadas auxiliares para colocación de electrodomésticos- dependerán de lo que el espacio permita, y la función que los habitantes den al lugar.
Para mantenimiento y durabilidad, los muebles y elementos en la cocina conjugan el metal inoxidable con los de madera preparada y laqueada. Las melaninas, laminados plásticos y MDF plastificado son de buen atractivo en diseños modernos, aunque no son tan resistentes al calor. Como ventaja, son muy fáciles de mantener y limpiar.
Algo similar sucede con los metálicos y vidrios. Los primeros sí resisten temperaturas altas, pero suelen marcarse y deteriorarse ante retenciones de humedad (a menos que sea acero inoxidable). Los vidrios deben ser templados y reforzados por seguridad, y no son adecuados para zonas cercanas a la de cocción o para áreas de corte, presión y golpeteos.