Lo primero a la hora de buscar a un buen contratista, dentro de las opciones de tu ciudad, es recurrir a sus antiguos clientes y consultarles sobre la experiencia en el trabajo. Las referencias son de vital importancia aquí: un contratista profesional y cumplidor tendrá gran cantidad de clientes satisfechos, que te darán la tranquilidad que necesitas para su contratación.
Pero no sólo has de quedarte con las recomendaciones. Si buscas un profesional que cumpla con las legislaciones y disposiciones municipales, debería contar con una licencia que lo habilite a cumplir sus funciones en la ciudad. Podrás verificar la licencia en la Municipalidad, o en los portales de Internet de los organismos correspondientes. También podrás saber si el profesional cuenta con antecedentes penales, demandas civiles, por labores mal realizadas y demás, tanto para él como para su equipo de trabajo.
Ya verificado el profesional, consúltale por su equipo de trabajo. Es mejor contratar a un profesional que tenga su propio plantel, pues estarás seguro de que se trata de trabajadores calificados, con buena relación y comunicación. Verifica que tanto el profesional como sus empleados cuenten con seguros para accidentes o de responsabilidad legal, que te exima en caso de eventualidades. Consulta también sobre los horarios de labor, las viandas o planes de comidas, y todo dato que consideres apropiado.
Fundamentalmente, debes tener una buena comunicación y relación con tu contratista. Si ha sido recomendado por tu arquitecto, por ejemplo, verifica que comprenda a la perfección tus deseos. Entrevístate con él las veces que consideres necesario para definirlo, pues una mala comunicación puede traducirse en resultados alternos a lo que tú estás queriendo, y pagando por ello.
Y si has encontrado a un profesional bien calificado y habilitado, con tiempo disponible, personal capacitado y con quien tengas buena comunicación y química, no lo dudes ni un segundo y contrata sus servicios. Puede que el costo final sea mayor, pero bien valdrá la pena cuando no debas preocuparte por cada paso de la ejecución de la obra. Y también será más económico, al evitar refacciones o pasos subsecuentes en tu proyecto de construcción.