Quizás te haya pasado, como a tantos, de estar en medio de un proyecto de carpintería y ver tristemente que el tornillo se quiebra en la superficie, haciendo que sea virtualmente imposible retirarlo. Por fortuna hay muchas herramientas y recursos que ayudan en tal desgracia, uno de los cuales queremos mostrarte hoy.
Pequeña y sumamente útil, esta herramienta sirve para extraer tornillos y pernos cuyo cabezal se haya dañado, robado o cortado, incluso si se hubiese desgastado o cualquiera fuera la situación.
Se trata de un vástago metálico resistente que posee, en un extremo, una rosca a contrarreloj, con su extremo desvanecido (como una punta, pero sin filo), y en el otro extremo un sector liso donde se indican los datos de tamaños y marcas comerciales (llamado el “eje”), finalizando en un sector llamado cabeza cuadrada para encastrar en las herramientas manuales y eléctricas de torsión, como destornilladores, taladros, llave T, llave inglesa, tenazas de ajuste y otras. Podrás hallarla en el mercado en varios tamaños, desde 3/32’’ hasta ½’’, o mayor en casos especiales.
Es el sector útil de esta pequeña herramienta. Al poseer la rosca orientada en sentido contrario a la de los tornillos y pernos, se insertan de tal modo en el sitio donde esté el elemento a retirar. Al encastrarse con el tornillo fallido, por movimiento de presión y giro comienza a mover el elemento en sentido contrario al de ajuste y, con ello, va saliendo lentamente de la superficie.
Lo primero es permitir el encastre entre el extractor y el tornillo dañado, para lo que se necesita realizar una perforación guía. Simplemente haz una perforación, de tamaño adecuado, en el sitio donde esté el elemento a retirar, hasta entrar en contacto con él. La idea es que, con una broca de menor diámetro a la del tornillo atascado, se cree una pequeña perforación al centro de su vástago, para permitir el encastre del extractor. Lo mejor es usar una broca muy pequeña y un taladro a baja velocidad sin función de percutor, facilitando la tarea.
Luego, se coloca el extractor en la herramienta elegida, y se atornilla en sentido contrario (a contrarreloj) dentro del tornillo. Una vez que sientas la unión, simplemente sigue girando a contrarreloj: ya que la perforación tiene una profundidad limitada, el tornillo atascado comenzará a copiar el movimiento, saliendo hacia la superficie. Es una solución efectiva y simple para retirar tornillos rotos, y una herramienta que todo constructor debe tener en su caja.