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Uso de la pintura para cerámicos
Características de la pintura para cerámicos
Los revestimientos cerámicos de paredes son higiénicos, vistosos y prácticos. Pero a veces caemos en la tentación de colocarlos según dicta la moda o la ambientación actual del espacio, lo que nos deja con aspectos antiguos o inadecuados cuando encaramos un proyecto de remodelación. Por fortuna, ya no tienes que retirarlos y aplicar otros nuevos: con las enormes posibilidades que hallarás en el mercado, puedes darles un look completamente diferente con pinturas en pocos minutos de trabajo.
Este producto posee una composición que permite una perfecta adherencia a la cerámica, y también tiene la comodidad y seguridad de ser de bajo VOC, a diferencia de sus predecesores altamente tóxicos y contaminantes. Los hallarás en un enorme abanico de colores, y también con diferentes acabados y propiedades, incluyendo la antibacteriana, antimicrobiana, y a prueba del desarrollo de humus y moho. Esto la hace ideal para ser usada en la cocina y en el cuarto de baños, sitios con altas exigencias de higiene, renovándolo sin necesidad de cambiar el revestimiento de las paredes y superficies.
La pintura para cerámicos posee como pigmento pequeñísimas esferas cerámicas, tan finas como polvo, que permiten un acabado perfectamente liso y parejo, y una textura y brillo para nada diferente al de las piezas que cubra. Así, se evita la rugosidad de las pinturas convencionales y de antaño, que dejaban a tus superficies ásperas y opacas, como si se tratase de un cerámico de mala calidad.
Estas cuentecillas cerámicas se acomodan en un medio de resina acrílica, confiriéndole al acabado una suavidad similar a la del vidrio o del revestimiento superior. La pintura ofrece profundidad y brillo como no hubieses imaginado, al tiempo que brinda una perfecta cobertura en tus viejos cerámicos ya sean lisos, texturados, de pinturas planas o decorativos.
Finalmente, recordemos su ventaja principal frente a los otros sistemas cubritivos de cerámicos: al tratarse de pequeñísimas esferas de cerámica como pigmento, al acomodarse unas con otras en el medio líquido ofrecen una cobertura casi total de la superficie. Ya que los pigmentos se instalan sobre la superficie en capas y capas diminutas, los hongos, moho y grasas de la cocina o de cualquier ambiente no logran instalarse en ella. Tampoco lo harán los humos, vapores, gases, la suciedad de ambiente, el polvillo del aire, las bacterias ni los microbios constantemente presentes en el hogar.
Así, la pintura cerámica baja en VOC es una alternativa saludable, económica y muy versátil que te permitirá renovar un ambiente con un gasto mínimo, y en sólo minutos de trabajo. Ponte rodillo en mano y aplica sobre los muros revestidos en cerámico limpios y secos, para disfrutar hoy mismo de un hogar que parecerá completamente nuevo.
